El accidente aéreo en que murieron más de cien personas el viernes 18 de mayo es una verdadera tragedia. Cuba Independiente y Democrática (CID) se solidariza con los familiares de las víctimas Una vez expresado este sentimiento sincero no podemos, por respeto a los fallecidos, a su familiares y al pueblo cubano, dejar las cosas así no más. El presidente de Cuba está obligado a abrir una investigación para determinar otros aspectos de este siniestro, en esta investigación tienen que participar las partes o sus representantes legales, es decir los familiares de las víctimas.
Cierto, habrá una investigación en que seguramente intervendrá el fabricante del avión, con el propósito de determinar las causas técnicas del desastre. Podrán llegar a concluir que determinado componente del avión falló, que fue o no fue un problema de mantenimiento, o que alguna razón meteorológica poco común y tremendamente poderosa lanzó al avión contra tierra.
Lo que no podemos callar es que no tiene sentido que Cuba, o más bien el gobierno de los Castro, haya tenido que alquilar ese avión a una compañía mexicana dueña de tres aviones.
- ¿Es que nuestro país no tenía recursos para comprar aviones modernos en lugar de alquilar uno fabricado hace 30 años? La empresa europea Airbus fabrica aviones similares y por supuesto superiores al siniestrado. Sin dudas habrían estado dispuestos a vendérselo al gobierno. ¿Por qué alquilar un avión yanqui?
- ¿Es que acaso la empresa “mexicana” fue la que dio el precio más barato? Y si fue así ¿Por qué razón? ¿Por qué la empresa mexicana Global Air, no responde sus teléfonos después de este accidente? ¿Por qué opera desde Celaya, México? ¿Quién da el mantenimiento a sus aviones?
- ¿En las negociaciones para alquilar el jet se tuvo en cuenta a otras empresas en el mundo con más respaldo y prestigio? Porque sería muy extraño que no hubiera sido así y seguramente hay muchas empresas más calificadas que la “mexicana”, que debieron haberse tenido en cuenta. ¿Participaron otras empresas en la oferta, cuáles? ¿Por qué se rechazaron?
- ¿Quiénes son los verdaderos dueños de la empresa “mexicana”? Porque hay que investigar si entre los accionistas no se encuentra uno de los miembros de la familia Castro, que por cierto tienen otros negocios de transporte en el mundo.
- ¿Cuáles los términos del contrato, cómo y en qué forma se paga y cuál es el monto? ¿Alguna empresa extraña recibe parte del alquiler? ¿Se beneficiara algún funcionario castrista, o algún miembro de familia Castro? El propio gobierno cubano en sus auditorías ha detectado esquemas de corrupción en muchas empresas estatales.
- ¿Es que Cuba no tiene pilotos y personal de apoyo suficientemente calificado para volar aviones de ese tipo? ¿O es que temen que pilotos cubanos terminen escapando en uno de los vuelos?
Un cuestionamiento lleva a otro y a varios. El régimen castrista tratará de esconderse detrás de las razones del accidente, que puede llevar meses o años en conocerse. Lo que no puede demorar es el inicio de una investigación que responda ese contrato con una compañía “mexicana” dueña de tres aviones. Una investigación pública y transparente, en la que la Defensoría del Pueblo está dispuesta a representar a cualquiera de los familiares de los fallecidos. ¿Es usted el presidente Sr. Díaz Canel?
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