Al llegar fuimos desnudadas y cachadas minuciosamente

El día 23 de agosto visitamos la delegación del CID en Chaparra y nos reunimos con su delegado y con los activistas de allí. Al salir de Chaparra seguimos para Puerto Padre a reunirnos con Ercilia, la delegada de la organización en esa ciudad. Con ella hablamos muchísimo sobre el funcionamiento de la delegación, sobre listas de trabajos de la Defensoría y demás.

De regreso pensábamos pasar por Delicias para reunirnos con los activistas de esa delegación pero como nos cogió tarde decidimos dejar la visita para otra ocasión, pues el transporte para Gibara se hace difícil después de las cuatro de la tarde.

Ya en la carretera que conduce de Holguín a Gibara fuimos interceptadas por un Lada blanco perteneciente a la inseguridad del estado en el cual se encontraban los agentes Sandy Tejeda y Juan Carlos Espinosa. Hicieron parar el carro y de forma grosera y prepotente nos bajaron a la fuerza y con maltratos verbales. Fuimos conducidas hacia la unidad de detención conocida como Pedernales (instrucción penal) en las afueras de Holguín.

Al llegar fuimos desnudadas y cachadas minuciosamente y se nos quitó todas las pertenencias que llevábamos. Fuimos trasladadas para calabozos oscuros y en condiciones infrahumanas. A mí me ponen en el calabozo #7 y a Idalmis Verdecia en el # 23, sin acceso ni siquiera a agua potable. Fuimos mantenidas allí por 48 horas, ni siquiera nos permitieron hacer una llamada.

Al salir de allí fuimos amenazadas con aplicarnos medidas más severas si seguimos visitando a los miembros del CID, advirtiéndonos que nos podían procesar e incluso podíamos llegar hasta la cárcel. Cuando me entregaron mis pertenencias me doy cuenta que falta el dinero en CUC y les reclamo y me dicen que ese dinero no lo van a devolver porque es dinero subversivo, esto es otra forma de seguir robando a la cara. Ya la desvergüenza y la inmoralidad de estos represores es tan grande que ya no les importa nada.

A la hora de maltratarnos y faltarnos el respeto no tuvieron en cuenta que somos mujeres. Pero si hay una cosa bien clara, seguiremos fiel a nuestra causa con mucho más fuerzas, Cuba Independiente y Democrática (CID) contará siempre con el apoyo incondicional mío y de mi gente. No vacilaremos en seguir con nuestro trabajo en honor a Miguel y tantos otros que han ofrendado sus vidas por la justicia y la libertad del pueblo de Cuba. No tememos, sabemos los riesgos que corremos pero seguiremos persiguiendo el sueño de ver a nuestra patria gozando de la verdadera libertad.

¡Abajo la dictadura de los Castro! ¡La lucha continua! ¡Viva Cuba Libre!