“Aquí seguimos contentos y felices como lombrices”

Luis Pérez Corcho vive en calle Alejandro Ons #564 entre Hospital y Misionero Reparto  América Latina. Santa Clara, Villa Clara.  En plena calle y frente al lugar que describimos a continuación manifiesta en forma descompuesta por el disgusto:

“Es una afectación total al pueblo y a los vecinos que vivimos aquí cerca. Hace más de un año comenzaron la ejecución de una inversión que derivó en un monumento a la chapucería y a la negligencia, tras la reparación al parque «Ignacio Rolando Abreu» en el pleno corazón del reparto. Hemos visto años tras años como se ha ido deteriorando, como todo en este país.  Está  muy cerca casi a orillas del río  Bélico que atraviesa la ciudad con sus aguas albañales acompañadas por su  mal olor».     

«Esta reconstrucción, como todo, no se cumplió. Por la falta de calidad en la ejecución se elevó  el deterioro del mismo y la perdida de la estructura original, sin jardines ni luces, nada parecido a un parque. Lo que muestra el nivel de negligencia, descontrol y falta de exigencia de quienes debían controlar esta inversión por la dirección de Comunales y el Poder Popular donde hasta la fecha no se le ha exigido responsabilidad a la empresa constructora por los daños económicos ocasionados y lo evidente de que el parque quedó en un deterioro total». 

«Como consecuencia se crearon las condiciones para que se convirtiera en un basurero público y en un criadero gigante de roedores y de vectores de todo tipo que representa  un serio riesgo para la salud de la población y principalmente a los niños que son los que mas frecuentan este lugar en busca de un lugar para la recreación».

«Además del riesgo de inundaciones por la cercanía  de escombros y basuras cercanos al acceso del río.  Esta situación se ha planteado innumerables veces en las Asambleas del Poder Popular. No se cumple con los reclamos de la población, solo justificaciones incoherentes y promesas incumplidas a las que ya estamos acostumbrados los cubanos». 

«Mientras el micro vertedero y la contaminación ambiental sigue creciendo y nadie ve nada ni se preocupa por nada. Aquí seguimos contentos y felices como lombrices»

Por Aurora

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