En el día de ayer, 7 de marzo, British Petroleum (BP) anunció que abandona su participación del 19.75% en Rosneft, la gigante empresa petrolera rusa. Esto representa una pérdida de 25 billones de dólares para BP que tiene el 50% de sus reservas de gas y petróleo en Rosneft. Una tercera parte de la producción de BP ha estado viniendo de Rosneft. Ambas compañías han tenido una importante relación comercial por 30 años. BP es el mayor inversionista extranjero en Rusia y su decisión pone una gran presión en otras empresas occidentales con inversiones en ese país. La acción de BP es resultado de la invasión rusa a Ucrania. Hoy 8 de marzo la empresa SHELL ha anunciado que también rompe sus relaciones comerciales con Rusia por la invasión de Ucrania.
Acciones como esta y presiones del Congreso de los Estados Unidos están obligando al presidente Biden a tomar la decisión de dejar de comprar petróleo ruso, aproximadamente 209.000 barriles de petróleo crudo de Rusia que se compran diariamente. (La decision ha sido anunciada hoy en la Casa Blanca por el presidente Biden) Además, Estados Unidos compra diariamente a Rusia 500.000 barriles adicionales de otros productos derivados del petróleo.
Petróleo y derivados importados en USA por país
Este artículo del periódico Wall Street Journal informa sobre la decisión de Shell:
Shell se retirará del petróleo y el gas rusos en medio de la guerra de Ucrania por Joe Hoppe
SHELL dijo que se está retirando de las transacciones de petróleo y gas natural ruso, diciendo que inmediatamente detendría todas las compras al contado de crudo de Rusia y que eliminará gradualmente sus otras transacciones comerciales y comerciales.
El gigante energético dijo previamente que retiraría de una serie de empresas conjuntas en Rusia. El martes, dijo que también cerraría sus estaciones de servicio y las operaciones de combustibles y lubricantes de aviación en Rusia, y no renovará ningún contrato ruso. Dijo que encontraría suministros alternativos de petróleo lo antes posible, aunque advirtió que podría tomar semanas para compensar completamente la diferencia, lo que llevaría a una reducción de la producción en algunas refinerías.
Shell se enfrentó a una reacción violenta la semana pasada y el fin de semana cuando compró un cargamento de crudo ruso a un precio de ganga, después de que muchos otros compradores habían comenzado a reducir sus compras, creando un embargo informal de algunos compradores en respuesta a la invasión de Rusia a Ucrania.
Estados Unidos y sus aliados no incluyeron la energía fuera de una serie de sanciones económicas impuestas a Moscú en respuesta a la invasión. Muchos refinadores, sin embargo, fueron más allá, rehuyendo el crudo ruso. Este tipo de auto restricción de las empresas occidentales que compraban petróleo ruso ha sacado una parte de los suministros globales, empujando los precios de referencia internacional, marcadamente más altos. Los comerciantes dicen que también está causando una acumulación en la cadena de suministro de energía de Rusia, lo que ha provocado que las refinerías redujeran la producción.
La compañía pidió disculpas el martes por esa compra y dijo (mientras encuentra otras fuentes) que comprometería ganancias de sus compras de petróleo ruso a fondos humanitarios destinados a aliviar la crisis en Ucrania. Shell había dicho previamente que abandonaría sus empresas conjuntas con el gigante energético ruso Gazprom PJSC.
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