Trinidad, 5 de febrero de 2018
Año 59 de la Revolución
A: Alina Balceiro, presidenta nacional del Consejo Electoral en Ciudad Habana.
Los ciudadanos del municipio Trinidad en la provincia Sancti Spίritus aplaudimos las elecciones democráticas celebradas este 4 de febrero de 2018 en Costa Rica y exigimos en Cuba iguales derechos a elegir libremente y mediante el voto directo a nuestro presidente y nuestros legisladores. Queremos que en nuestro país se respete el derecho a la existencia legal y la actividad de partidos políticos que presenten al pueblo sus programas de gobierno. En Costa Rica se han celebrado elecciones en absoluta libertad con la participación de trece candidatos y su pueblo ha expresado sus preferencias sin ningún temor. Sus elecciones fueron supervisadas internacionalmente y los costarricense lejos de sentir que la presencia de los observadores de otros países menoscabaran su soberanía, exhibieron con orgullo un sistema electoral transparente y altamente eficiente que en cuestión de tres horas después de concluida la votación comenzó a anunciar los resultados.
En Cuba por el contrario, el gobierno «revolucionario» es incompetente y corrupto, de redentor de los humildes se ha convertido en un monstruo que durante seis décadas ha devorado y desterrado a muchos de sus buenos hijos y que esclaviza al pueblo sin ninguna piedad. En Cuba a decir la verdad, criticar lo mal hecho y denunciar los muchos errores cometidos por los altos dirigentes se paga siempre muy caro.
Durante 58 años ha quedado demostrado que en lugar de fuerza bruta y ambición de poder necesitamos honestidad y capacidad para mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo, que es el que sufre las consecuencias de las improvisaciones y de una dirección caracterizada por su incapacidad y por la corrupción. El tiempo de las dinastías quedó atrás. La justicia social, el respeto a los derechos humanos y el progreso, solo pueden alcanzarse viviendo en democracia y ésta exige el respeto a la voluntad popular expresada por medio de partidos políticos y elecciones auténticamente libres. Bajo la excusa de mantener “los logros de la revolución” una clase dominante se aprovecha para mantener sus privilegios.
Costa Rica, su pueblo y su democracia son un ejemplo a seguir en Cuba. Es hora de cambiar lo que debió cambiarse hace mucho tiempo, para que nuestros hijos y nuestro pueblo tengan un futuro mejor y vivamos en una verdadera Cuba Independiente y Democrática.
Por René Miranda Lozano, Delegado CID en el municipio Trinidad
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