El día 16 de octubre se cerraron los servicios médicos en el policlínico de Gaspar municipio Baraguá en la provincia de Ciego de Ávila según lo comprobó este reportero en el lugar.
Los médicos del Cuerpo de Guardia fueron amenazados por los inspectores de salud de aplicarles fuertes multas de hasta 1500 pesos moneda nacional, por usar una pesa que no tenía sello y sin ésta en urgencias, no pueden medicar pacientes ya que necesitan pesarlos para saber qué dosis llevan.
El laboratorio fue clausurado por falta de sellos en los equipos y a los técnicos los mandaron para sus casas hasta nuevo aviso. Esta situación ha generado un caos en todo el municipio pues no basta con la falta de herramientas médicas como manómetros, pesas, termómetros, guantes, entre otros, para que el Estado por falta de control y mantenimiento a los equipos de salud quiera hacer un cierre total de la asistencia médica en todo el territorio baragüense.
Como consecuencia los pacientes deben trasladarse con medios propios a más de 30 kilómetros al hospital provincial Antonio Loases Iraola para realizarse tan solo un análisis de urgencias.
Por Yasmani Díaz Romay, Despertar Avileño Press
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