Como decimos los cubanos “amarrados de tanta locura”

Hospital Provincial Pediátrico

Villa Clara, 1 de febrero de 2017

A: Dirección Provincial de Salud Pública

De: Mireya Fernández Ramírez:

Me dirijo a usted en nombre de todas las madres de los pacientes que por un motivo u otro han tenido que ser hospitalizados en la sala de salud mental del Hospital Pediátrico de la provincia.

Para mi es obvio que usted como máxima figura de la salud en esta provincia haya tenido que visitar ese local. No pretendo ofender ni violar las leyes del Estado con esta queja, pero ¡por favor! ¿A quién se le ocurrió semejante barbaridad tratándose se pacientes que requieren de una estabilidad emocional diferenciada?

No me quejo del trato del personal que allí labora, al contrario si no fuese por su amabilidad y profesionalismo, todos los niños con desequilibrio mental terminarían como decimos los cubanos “amarrados de tanta locura”. La problemática está en el acondicionamiento de ese local, la falta de higiene, la mala alimentación, la falta de ambientación y el lugar donde lo ubicaron (en el sótano del hospital).

Realmente no entendemos cómo es posible si brindamos tanta ayuda a otros países y si recibimos donaciones del exterior para la salud cubana. Hasta se han escuchado comentarios por los propios trabajadores de salud pública que hubo una donación para la sala de la cual me he referido y la utilizaron en otra.

No pretendemos cuestionar su capacidad laboral, pero se hace necesario salga de su oficina y visite la sala de salud mental del Hospital Provincial Pediátrico, pero no avisen, pues todos conocemos que en cualquier institución cubana preparan todas las condiciones para recibir una visita y que no vean la realidad diaria.

Disculpe si lo he ofendido pues no es la intención, pero si es necesario se resuelva este desagradable problema, ya debe saber que a diario niños menores de 18 años son hospitalizados con desequilibrio mental, intento de suicidio etc.

Atentamente esperamos que nos entienda, Mireya Fernández Ramírez