Cómo Donald Trump pudo cerrarle las puertas a China en México y Canadá

Por |2018-10-10T21:47:55-06:0010 octubre, 2018|Internacional|1 comentario

El NAFTA, o Tratado de Libre Comercio de América del Norte era un acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá que fue firmado el 1 de enero de 1994. La ventaja mayor de este acuerdo es el hecho de que para cada nación el comercio libre les permitió la posibilidad de exportar más productos. Cuando Donald Trump luchaba por ganar la candidatura a la presidencia denunciaba el NAFTA como el peor acuerdo comercial que los Estados Unidos había negociado en su historia porque había perjudicado a la clase obrera de su país pues miles de trabajos se habían perdido.  Una vez en la presidencia Trump amenazó con retirarse del tratado si no se renegociaba.  El NAFTA se renegoció y un nuevo acuerdo (el USMCA) ha sido firmado entre los tres países.  El artículo que reproducimos es un análisis del USMCA y como Donald Trump pudo cerrarle las puertas a China.

La estocada de Trump

Por Beatriz de Majo, El Nacional, Caracas, Venezuela.

 

Con los crespos hechos se quedaron en la sede del gobierno de Pekín cuando las autoridades de Estados Unidos, México y Canadá conjuntamente anunciaron al planeta que habían suscrito un acuerdo comercial tripartito y sustitutivo de Nafta (North American Free Trade Agreement).

 

 

En el nuevo convenimiento comercial entre Estados Unidos, Canadá y México el Departamento de Comercio de Estados Unidos se las agenció para incluir una cláusula en su Capítulo 32 que estipula taxativamente que están vetados pactos de libre comercio de parte de los socios con terceros países en los que no impere una economía de mercado. De ocurrir algo como lo citado, Estados Unidos se retiraría del USMCA.

 

Tanto en el caso de Canadá como en el de México, los 2 países habían adelantado ya acuerdos parciales y sectoriales que quedarán en suspenso o que deberían ser revisados a la luz de este veto. México, por ejemplo, en el transcurso de este año, había visto crecer la relación comercial de bienes agropecuarios con China 57% con respecto a 2017, lo que representa un monto de 320 millones de dólares, todo ello dentro del marco de un acuerdo de cooperación que incluye productos como el cerdo del lado chino y los berries del lado mexicano. En el caso canadiense, renunciar a un trato preferencial con China no representa tampoco poca cosa. Los 2 países llevan 2 años en conversaciones que no se materializan aún en un tratado, pero las cifras que se le han sido presentadas a Justin Trudeau calculan que las exportaciones canadienses podrían crecer hasta 7.700 millones de dólares dentro del marco de un convenio recíproco con China y que pudieran crearse 25.000 empleos canadienses.

 

Así las cosas, es preciso reconocer que el nuevo paso integracionista con el resto de América del Norte liderado por el gobierno de Donald Trump y anunciado con gran fanfarria es un gesto en la dirección correcta hacia dos de sus más cercanos socios comerciales, pero, del mismo modo, las cláusulas restrictivas que incluye constituyen una camisa de fuerza para las relaciones de estas dos naciones con terceros países y una abierta bofetada a la política comercial de China con el mundo occidental.

 

China aún no reacciona públicamente, pero Europa sí. Los articulistas de los medios económicos ya comenzaron a preguntarse lo que sería de la relación de las naciones europeas con China si una exigencia de esta naturaleza fuera puesta sobre el tapete por la administración Trump.

 

Vientos que anuncian tempestades.

 

Un comentario

  1. Pancho 11 octubre, 2018 en 12:40 am - Responder

    Donald Trump ejerce sobre el mundo una fuerza comercial comparable con un ataque nuclear sobre los demás países. Creo que en lo que respecta a la economía, cuando se fuerzan los equilibrios los resortes saltan y se vuelven contra quien aprieta demasiado.
    La manera como los Estados Unidos se apropian de las empresas europeas es simplemente indecente (caso de General Electric que llevo la justicia americana incluso a raptar dirigentes de la sociedad francesa Alston con el fin de robarse la empresa)

Deja tu comentario