Con la humildad que lo caracterizaba, muy lejos de posturas arrogantes, sin odio y siempre dispuesto a escuchar y mediar para evitar conflictos, Manuel Martínez García, Manolo para sus amigos, supo ganarse el respeto de todos, cubanos y puertorriqueños.
En su carácter de Vice-Secretario General del CID y Secretario de la Delegación de Puerto Rico aportó como pocos al mantenimiento y desarrollo del ideal de lucha que gobernó su vida: Restituir en Cuba la democracia para garantizar al pueblo cubano libertad política, justicia social y respeto a sus derechos individuales y colectivos.
Descanse en paz, Manolo Martínez, modelo del hombre indispensable para la construcción de la Nueva República.
Manolo Martínez falleció el jueves de febrero 16 en San Juan, Puerto Rico.
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