La crisis de alimentos generada en los últimos meses, está afectando la alimentación de la familia pinareña que tiene que pasar muchas horas en una cola para tratar de alcanzar lo poco que ponen a la venta en los mercados estatales. De mantenerse, esta situación va en el camino de repetir la tragedia venezolana. Hasta el momento las autoridades no se han manifestado al respecto y muchas veces han tenido que enviar a carros llenos de policías para organizar las colas y evitar broncas entre la población que se aglomera desesperadamente para poder comprar algo de alimento.
En los últimos meses se ha visto un desabastecimiento de los alimentos y productos de primera necesidad en toda la red minorista que venden a la población. La crisis es tan grande que ha llegado hasta las tiendas recaudadoras de divisas (TRD), que por lo general siempre se han mantenido con un buen surtido de productos. Aunque a precios relativamente exagerados comparados con el salario de un trabajador, actualmente sus neveras siempre se mantienen vacías.
La población obligada a buscar alimentos para poder alimentar a sus familias emplea muchas horas en largas colas para tratar de alcanzar los pocos productos que sacan a la venta en estos establecimientos. Productos como el huevo, arroz, galletas de sal, pan, picadillos, pollo, salchichas, chicharos, desodorantes, detergentes, leche en polvo, café, leche condensada, yogur, helados, carnes ahumadas, son productos que escasean con mucha frecuencia y motivo de grandes colas cuando el estado surte sus mercados. Otra medida que ha tomado el régimen, es regular la venta de alimentos por personas.
Mientras todo esto pasa delante de los ojos de los que mal gobiernan el país, el partido comunista gasta esfuerzo y dinero en campañas para promover el sí a la farsa electoral del supuesto proyecto constitucional.
Por Rolando Pupo Carralero, Presidente Nacional del CID
Artículo de La Nueva República
La misma causa crea los mismos efectos: socialismo y hambre!