¿Cuál revolución?

Carta de un miembro del Comité Ejecutivo Nacional del CID entregada personalmente a la Primera Secretaria del Partido Comunista de Cuba de San Juan y Martínez.

A: Niurka Llambia Cala, Primera Secretaria del Partido Comunista de Cuba del municipio San Juan y Martínez, Pinar del Río.  

De: Rolando Pupo Carralero del Partido Cuba Independiente y Democrática (CID). 

Asunto: Denunciar la situación existente respecto a la zafra tabacalera 2015-2016.  

Amparado en el art: 63 de la Constitución de la República de Cuba me dirijo a usted con todo el derecho que me otorga dicho artículo.  A pesar de mis ideas tan contrarias a la de usted los dos somos cubanos y este país es tanto suyo como mío. Estas ideas no me hacen dueño de la verdad como a usted tampoco.   

Lo que motivó enviarle esta carta es señalarle un caso más de la mala administración de los pocos recursos dedicados al cultivo del tabaco.  Sucede que el motor marca Lombardini que utiliza Oslirio Pérez Ramos para el riego está roto y desde hace varios meses se esperan los repuestos para reparación o reposición.  

Después de este tiempo el taller de hidráulica le informa a uno de los supervisores de la Cooperativa Rigoberto Fuentes que se había decidido entregarle un motor nuevo a Oslirio. Esta decisión también le fue hecha por el presidente de la Cooperativa y él pensó que por fin todo estaba resuelto y que tendría un motor nuevo para facilitar el riego en su vega. Sin embargo todavía en estos momentos nadie puede darle una respuesta y se sigue a la espera de que el segundo al mando de la empresa tabacalera Hermanos Saiz, de apellido Ramos, haga algo al respecto.  

Esto es un ejemplo de las dificultades que pasan los campesinos para trabajar. Me parece ridículo y estúpido que cosas como estas pasen en un país que tanto necesita hacer producir la tierra. Si me decidí a enviar esta carta es porque todos estamos claros de la corrupción e ilegalidades administrativas que prosperan en la gran mayoría de las entidades estatales. Mi objetivo no es arreglar lo que hasta ahora ustedes no han podido arreglar, pero sí que se tome medida y se investigue que pasa con las reparaciones y los motores que entraron para la reposición de los casos más críticos. 

A principio de la revolución se dijo que los peores enemigos de la revolución serían los propios revolucionarios, hoy en día la historia ha demostrado que esto era cierto. 

Yo conozco la revolución en la que muchos médicos van a cumplir misiones movidos por un interés económico y no por internacionalismo proletario. La revolución que tiene a once millones cubanos pasando trabajo para moverse de un lugar a otro por la difícil situación del transporte. La revolución que les paga un salario de miseria a sus trabajadores que nos les alcanza para satisfacer ni el 30% de sus necesidades básicas y se ven obligados a recurrir a ilegalidades para poder mantener a su familia. La revolución que no ha sido capaz de hacer producir la tierra para alimentar a sus once millones de cubanos. La revolución en la que sus directivos acuden a un teatro fingido con un traje de revolucionarios para hacerle creer al pueblo que luchan por sus intereses. La revolución que persigue a las personas que tienen un criterio diferente. La revolución donde los ciudadanos no tienen derecho a la libertad de asociación y de expresión. La revolución en la que los cubanos caminan como zombis sin saber hacia dónde van. La revolución que se endeuda para poder sostener la quimera de un sistema político fracasado en el mundo entero. La revolución en que la gran mayoría de los deportistas de alto rendimientos se ven obligados a emigran a otros países en busca de mejores oportunidades. La revolución que ha visto tantas personas ahogarse en el mar huyendo del hambre, la miseria, la falta de oportunidades y de libertad.  

Mi intención no es convencerla, si no decirle que cumpla con su deber y demuestre con hechos que existe otra revolución la cual en 56 años los cubanos de a pie no hemos podido ver. 

Sin más respetuosamente, diciembre 28 de 2015. 

Por Rolando Pupo Carralero