Las muertes del general Vitaly Gerasimov, el general Andrei Kolesnikov, el general Oleg Mityaev y el general Andrei Sukhovetsky fueron anunciadas por funcionarios ucranianos. Todos eran veteranos de las intervenciones de Rusia en Georgia, Ucrania y Siria. El hecho de que en solo 20 días de guerra Rusia haya perdido cuatro generales demuestra las dificultades que el ejército ruso está confrontando en su invasión a Ucrania, sobre todo si se compara con que durante los diez años de guerra en Afganistán Rusia perdió solo cuatro generales.
Entre las razones para explicar la muerte de oficiales rusos de tan alta graduación se considera que han tenido que arriesgarse a luchar en el frente debido a que no se delega en los oficiales de menor rango el poder de decisión, como es el caso del ejército de los Estados Unidos. A su vez las comunicaciones del ejército ruso parecen de baja calidad. Los soldados rusos no tienen la motivación ni la preparación necesaria para enfrentar a los ucranianos y la logística rusa ha sido caótica.
Tanques rusos destruidos
Por ejemplo en una batalla el 2 y 3 de marzo en la ciudad de Voznesensk (35,00 habitantes) el ejército ucraniano y los voluntarios locales propinaron una derrota tremenda a los rusos eliminando la mayor parte de un grupo táctico que enfrentaron sin contar siquiera con un solo tanque. El batallón ruso perdió 30 de los 43 vehículos (tanques, transportes de tropas blindados, camiones y hasta un helicóptero). Por lo menos 100 soldados rusos murieron en una batalla que le hubiera dado a los rusos la posibilidad de atacar a Odessa, el principal puerto de Ucrania.
Fuente WSJ, Infocid
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