Cuba: Fuera de Venezuela

Por |2019-01-27T08:39:22-06:0027 enero, 2019|Venezuela|1 comentario

Muy pocos medios de comunicación en el mundo, han mencionado y mucho menos criticado, el hecho que la tragedia que vive el pueblo de Venezuela es el resultado de la hegemonía que ha tenido el régimen castrista sobre las decisiones que ha tomado el chavismo desde sus inicios.  La influencia del castrismo sobre el chavismo no requiere mucha demostración, los hechos y los números lo demuestran. El propio Chávez, en múltiples ocasiones, declaró que Fidel Castro y la revolución cubana eran sus ejemplos y a ambos les estaba muy agradecido. Sus constantes viajes a Cuba eran prueba de una dependencia que el «hombre fuerte» de Venezuela, lejos de negar admitía.  Nicolás Maduro no se quedó atrás, hasta su propia selección como heredero de Chávez fue una petición de los amos de la Isla.  Sin embargo, reconocer la responsabilidad del castrismo en el desastre venezolano ha sido un tema tabú para la mayor parte de los medios de comunicación de Occidente.  No vamos a tratar aquí las razones de un hecho tan vergonzoso como evidente, eso lo dejaremos para otra ocasión. Una excepción de ese silencio selectivo ha sido el diario estadounidense The Wall St. Journal, cuyo editorial del 25 de enero de 2019, Cuba: Fuera de Venezuela, tenemos el gusto de publicar.

 

Cuba: Fuera de Venezuela

 

El apoyo internacional para un regreso a la democracia en Venezuela ha estado creciendo desde que Juan Guaidó fue juramentado como presidente interino el pasado miércoles. La pregunta crucial ahora, sobre la cual se habla poco, es si los protectores del dictador Nicolás Maduro en Cuba y Rusia intervendrán para detener esta sublevación democrática.

 

El ejército venezolano tiene la clave de si el señor Maduro renunciará pacíficamente. El sentido común y los informes desde el país sugieren que una buena parte del ejército está listo para aliarse al pueblo venezolano. Los soldados tienen familias que también están sufriendo las privaciones causadas por casi dos décadas de gobierno socialista.

 

Cuba controla los detalles de seguridad personal del Sr. Maduro y ha construido una red de contrainteligencia alrededor del alto mando. Los más o menos 1.000 oficiales venezolanos de alto rango, operan en silos y son espiados por sus encargados. Un oficial que se sitúe del lado de la oposición está poniendo en riesgo su vida y quizás su familia. El jefe de las fuerzas armadas expresó su apoyo al Sr. Maduro el jueves, pero la verdadera prueba puede llegar si se ordena a los soldados a disparar contra manifestantes o venezolanos que tratan de proteger al Sr. Guaidó.

 

Las naciones que quieren algo mejor para Venezuela deberían centrar su atención tanto en La Habana como en Caracas. Si los países civilizados quieren acabar con la hambruna y la migración masiva de venezolanos, tienen que convencer al régimen cubano a que retroceda. Eso significa apuntar hacia La Habana con presión diplomática, así como sanciones como restricciones de viaje y cuentas bancarias congeladas.

 

El Kremlin también está apoyando al Sr. Maduro. El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, dijo el jueves que si Estados Unidos no se mantiene fuera de Venezuela, «habrá un escenario catastrófico que sacudirá los cimientos del modelo de desarrollo que vemos para la América Latina».

 

Pero Cuba es el poder imperial en Caracas, no los Estados Unidos, y el único «desarrollo» reciente en Venezuela ha sido la desnutrición. Sin duda, a Rusia no le vendría mal una guerra civil al estilo sirio en Venezuela que extendiera más caos en las Américas y más oportunidades para socavar los gobiernos democráticos.

 

Los Estados Unidos también tienen que proteger a su personal diplomático en Caracas. El miércoles, el Sr. Maduro ordenó a los estadounidenses que abandonaran el país dentro de las 72 horas, pero el Secretario de Estado Mike Pompeo respondió que los Estados Unidos ahora reconocen al Sr. Guaidó como presidente interino y no acatarán la orden de Maduro. Los Estados Unidos deben dejar claro que si el Sr. Maduro o sus paramilitares actúan contra estadounidenses, el gobierno americano responsabilizará a Cuba. Ahora que los venezolanos están arriesgando sus vidas por la democracia, las naciones libres les deben apoyo.

 

Publicado en The Wall Street Journal, el 25 de enero de 2019

Reproducido por La Nueva República, el semanario del CID.

Un comentario

  1. Susana 28 enero, 2019 en 4:56 pm - Responder

    Simplemente la verdad.

Deja tu comentario