Algo llamó profundamente mi atención luego de analizar algunas intervenciones en la televisión cubana sobre el Proyecto de Constitución y es el hecho de que siempre se habla de construir el socialismo. Quienes tienen a mano la difícil tarea de convencer y confundir a nuestro pueblo, siempre mencionan la construcción del socialismo como si esto fuera una meta en la que debe estar inmerso, aun en contra de sus creencias y en contra de su voluntad, todo el pueblo de Cuba, sin que este mismo pueblo se haya planteado la interrogante de cuál será la fecha tope para evaluar el progreso de dicha construcción, cuyo sistema además ha fracasado en todos los países donde se ha intentado aplicar. No he escuchado nunca que haya que construir al Capitalismo, este existe por si solo y por las leyes que lo sustentan y sin embargo ha sobrevivido todos los embates. El socialismo en cambio no se va a construir jamás.
En ese difícil empeño, millones de cubanos serán engañado y arrastrados a una meta sin final. El pueblo, una vez más, trabajará por un sueño que no verá concretarse mientras otros, los menos, disfrutarán todo tipo de comodidades que nada tiene que ver con el socialismo y lo peor es que lo harán a costa de la ignorancia y por qué no, de la esperanza de generaciones de cubanos y del sudor del trabajo de éste. Mientras el capitalismo es vilipendiado por la propaganda “socialista” las denominadas masas que no piensan, no son capaces de percatarse de que el socialismo nunca será construido y mucho menos el comunismo por ser, como dijera Carlos Alberto Montaner, “INCOMPATIBLE CON LA NATURALEZA DEL SER HUMANO”.
Basta de ser engañados y pongamos los pies sobre la tierra.
Me pregunto ¿cómo transformar las buenas ideas en acciones concretas en un sistema social cerrado como el cubano, guiado por dogmas “infalibles” y administrados por una burocracia política ciega y sorda ante cualquier iniciativa novedosa?
El comunismo señores, es un sistema que de no ser una utopía, desataría lazos y disgregaría las estructuras espontaneas generadas por la sociedad. El socialismo no puede ser el camino para llegar a este sistema utópico, porque estaríamos transitando hacia un destino sin final en el que veríamos desaparecer nuestros sueños y esperanzas y éste sin lugar a dudas, no es el legado que queremos dejarle a nuestros hijos.
Gerardo Páez Díaz es el coordinador del CID para la zona occidental de Cuba.
Ver el proyecto constitucional del CID, aquí
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