Lourdes Armenteros García, cubana residente en los Estados Unidos y su esposo Javier, recluso que se encontraba de pase, fueron trasladados de Lajas, Cienfuegos a un lugar desconocido por sospechas de Coronavirus. Al muchacho que grababa el momento le cogieron el teléfono y se lo tiraron al suelo.
Por Yanisbel Valido Pérez, delegada de CID en Santa Clara
Información de La Nueva República
Deja tu comentario