No tienen un pedazo de pan para llevar a su boca, no cuentan con un techo donde vivir y mucho menos condiciones materiales para paliar su vejez. Muchos de ellos deambulan en las calles y se alimentan de lo que encuentran, olvidados por un gobierno que prometió hacer por ellos y nunca hizo nada. En las calles de la ciudad de Pinar del Río se observan como existen personas desamparadas y abandonadas por este gobierno, que ha incumplido desde el mismo triunfo de la Revolución Cubana el 1 de enero de 1959 la promesa del Moncada. En esta difícil situación que se ha prolongado por casi seis décadas se encuentra principalmente el adulto mayor.
En la Cuba de hoy muchos ancianos deambulan desesperados por las calles de nuestro país y Pinar del Río es una de las provincias de mayor cantidad de personas de la tercera edad que atraviesan una situación crítica y no se vislumbra solución alguna a su problemática. Actualmente la provincia de Pinar del Río tiene un total de 12388 adultos mayores de estos el 52% viven en pésimas condiciones y de ellos el 13% son deambulantes. Olvidados por un gobierno que no responde a los intereses del pueblo ven truncadas la esperanza de mejorar sus condiciones de vida.
Según lo expuesto en la Constitución de la República de Cuba, en su Capítulo VII, artículo 48: “El estado protege, mediante la asistencia social, a los ancianos sin recurso ni amparo y a cualquier personal no apta para trabajar que carezca de familiares en condiciones de prestarle ayuda.” Basta de tanto cinismo y mentiras, cumplan de una vez por todas con sus deberes y obligaciones para con el pueblo. El pueblo se los exige.
Por: Roberto Blanco Gil Coordinador de la Defensoría del Pueblo en la región occidental de Cuba.
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