En las primeras horas de la madrugada del 26 de julio de 1953 un grupo de jóvenes encabezados por Fidel Castro Ruz, partieron desde la granjita Siboney hacia varios puntos estratégicos en la ciudad de Santiago de Cuba.
El objetivo principal era ocupar el cuartel Moncada que debía ser tomado por el propio Fidel Castro al frente de unos 90 hombres aproximadamente.
Otro grupo bajo el mando de Abel Santamaría, debía tomar el Hospital Civil Saturnino Lora, entre los que se encontraban Haydeé Santamaría y Melba Hernández quienes atenderían a los heridos.
Raúl Castro debía irrumpir al frente del grupo que entraría al Palacio de Justicia, con el objetivo de apoyar la acción desde la azotea de ese edificio. El intento de tomar la segunda fortaleza militar del país fracasó, debido a que falló el factor sorpresa.
Posteriormente a los sucesos del Moncada, el 21 de septiembre de 1953 se inició la primera sesión del juicio en el Palacio de Justicia de Santiago de Cuba.
Unos días más tarde, el 16 de octubre de 1953, Fidel Castro comparecía como acusado ante el tribunal por los hechos antes expuestos. Castro en su intervención resumió los problemas fundamentales que agobiaban al país en aquel entonces: la falta de democracia, la corrupción, la vivienda, el desempleo, la educación y la salud.
Planteó en su alegato titulado luego conocido como “La historia me absolverá” que, una vez llegada la Revolución al poder se le daría solución a los mismos. Hoy a 62 años de aquellas falsas promesas vemos que todo ha sido mentira.
El pueblo vive la más espantosa miseria de su historia, sus hijos son sometidos a tratos crueles, degradantes e inhumanos. Los campesinos cada día son más pobres y explotados y no son duenos de sus tierras.
La industrialización dio un radical marcha atras y el país no cuenta con recursos para desarrollarse. La vivienda continúa de mal en peor y el pueblo aún permanece viviendo en casas destruídas o en muy malas condiciones mientras la cúpula gobernante vive en lujosas e inmensas mansiones.
El índice de desempleo aumenta cada día más y los míseros salarios no cubren tan siquiera las necesidades primarias de la población. La educación además de tener mala calidad la han utilizado para adoctrinar a los cubanos.
La salud pública es pésima en todos los sentidos ya que el gobierno a manipulado esta rama como un negocio en el exterior y ha privado a los cubanos de cuántos derechos les corresponden.
Vemos hoy en día como este humilde pueblo a quedado abandonado a su suerte por un gobierno totalitario que no responde al llamado de una Nación. Entonces cabe una pregunta:
¿Después del Moncada qué?
Por Roberto Blanco Gil
Presidente del Comité Contra los Malos Tratos, de Cuba Independiente y Democrática (CID).
Visitenos en
|
|
Desde Cuba
|
|
Ultimo Congreso
|
|
Patria Pueblo y Libertad
|
|
Huber Matos
|
|
Siguenos en:
|
Deja tu comentario