Arelis Rodríguez Silva, dirigente del CID y delegada en Alquizar, fue detenida en la mañana de ayer 26 de noviembre cuando llevaba a su hija a la escuela. La montaron brutalmente en la patrulla con su hija llorando y la llevaron detenida a interrogarla y a acusarla de que la noche anterior había estado distribuyendo material en apoyo a la libertad de Denis Solís del Movimiento San Isidro. La tuvieron detenida todo el día. Este es su testimonio:
“Me dirigí en horas de la mañana al colegio a llevar a mi niña Talía. Una cuadra antes de llegar a la escuela, estaba el carro de la Guardia Operativa que ya me estaba esperando en el lugar. Cuando me estaba acercando, me dicen que tenía que montar el carro. Yo les pregunté que cual era el motivo, que por qué causa tenía que montar el carro, que yo iba camino a la escuela y tenía que llevar a mi hija. Ellos no entendieron, me montaron brutalmente al caro. La niña estaba llorando y eso a ellos no les importó. Me llevaron para la Unidad de Alquizar con la niña. Allí me trasladaron para una oficina y ellos mismos llevaron a Talía para la escuela. Allí en la oficina me interrogó el teniente coronel que se hace llamar Abel y el teniente coronel Denis.
La causa fue que el domingo en la noche yo salí a las calles. Ese momento, por la liberación, en postes y por debajo de las puertas entregué unas hojas donde decía “FREE Denis y Libertad”. Una campaña en apoyo al Denis Solís que pertenece al Movimiento San Isidro (MSI).
Allí fui amenazada donde me manifestó el Coronel Abel que si yo continuaba haciendo esas cosas y dando apoyo al MSI me iba a pasar peor que al Denis. Yo le dije que mi postura no iba a cambiar, que yo iba a seguir con mi activismo. Entonces el coronel Abel me dice, mira Arelis vamos a darte un consejo, por qué tú no te sales de la oposición y te pones a estudiar, yo sé que tú eres una mujer con mucho valor. Les dije que los únicos que tenían que ponerse a estudiar eran ellos, que eran unos dictadores asesinos de la dictadura castro-canelista.
Me sacan de allí y me llevan a otra oficina, allí me dijeron que me iba a pasar el día entero allí dentro de esa oficina. Después, haciéndose los “buena gente”, brindándome café y cigarro. A las cinco y pico de la tarde fue mi esposo con el grupo de las delegaciones y se parquearon frente a la Unidad y pidieron que me liberaran. En el tiempo que estuvieran allí apoyándome, esos esbirros les pidieron que no hicieran manifestaciones ni nada, que yo iba a ser liberada.
Alrededor de una hora después me soltaron, pero me dijeron que me iban a poner buena vigilancia, no vaya ser que yo me fuera a ir para la Habana a apoyar al MSI. Llegué horita casi al desmayarme, sin almorzar, sin comer nada”.
Por Arelis Rodríguez Silva, delegada del CID en Alquizar
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