Hoy 4 de enero en la mañana en la estación de la policía número 5 en Santa Clara se celebró un acto en el que participaron entre 300 a 400 personas, la mayoría de ellos policías. En el encuentro se dijo que las bandas contrarrevolucionarias que se habían manifestado el pasado 2020 volverían a tratar de causar disturbios con sus actos vandálicos pero que en este año que comenzaba la revolución estaría más preparada para evitarlo. Que la reunión se celebrara en una estación de policía en lugar de un parque y que la mayoría fueran policías y unos cuantos oficiales de alta graduación es un claro indicativo de su naturaleza represiva. La dictadura está apelando a la lealtad de la minoría de delatores, espías, policías uniformados y miembros de la policía política para reprimir brutalmente cualquier manifestación de descontento popular. Los cubanos parecen haber roto su cordón umbilical con el régimen. Le temen pero lo desprecian y lo consideran corrupto e incompetente.
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