DOS RECLUTAS RUSOS MATAN A ONCE EN CAMPO DE ENTRENAMIENTO

Este 15 de octubre dos reclutas mataron a 11 reclutas e hirieron a otros 15 en un campo de entrenamiento ruso en la región de Belgorod, cerca de la frontera con Ucrania. El Ministerio de Defensa ruso dice que el ataque sucedió durante un entrenamiento de tiro. Con el secretismo típico de las dictaduras no mencionaron ni los nombres ni de que parte de la Federación Rusa procedían los reclutas que dispararon, a quienes describieron como voluntarios.

El descontento por el reclutamiento de 300.000 rusos ordenado por Vladimir Putin el mes pasado fue reconocido por él mismo el viernes 14 de octubre cuando anunció que este terminaría dentro de dos semanas y que se habían reclutado a 220.000 hombres, de los cuales 16.000 estaba ya en misiones de combate. Esto confirma las noticias de que los reclutas han sido enviados al frente sin el entrenamiento necesario, que como mínimo exige varios meses. Además, sin el equipo apropiado, oficialidad que los organice y una logística que los respalde. Otra decisión desastrosa de Putin.

En las regiones pobres de la Federación el reciente reclutamiento ha provocado resentimiento. En esos lugares ya han estado recibido notificaciones de soldados muertos en combate durante los ocho meses de guerra. Circunstancia que sumado a los fracasos del ejército ruso en Ucrania no favorecen la invasión.

El mes pasado un hombre en Siberia disparó contra el Comandante de un centro de reclutamiento hiriéndolo seriamente, otro individuo lanzó su auto contra la entrada de un centro y contra varios se han lanzado cocteles molotov. Hasta el mes de septiembre 800.000 rusos habían huido del país por razones políticas, por su oposición a la guerra y por el temor a ser llamados al frente, que no parece tener nada de voluntaria.

En la primera quincena de septiembre Ucrania lanzó una contra ofensiva contra el ejército ruso que lo ha hecho retroceder miles de kilómetros cuadrados, recuperando territorio y ciudades que la invasión rusa demoró meses en tomar. En su retirada los rusos han dejado una sustancial cantidad de municiones, camiones, artillería, tanques etc., que han pasado a formar parte de los activos ucranianos en la ofensiva.

La destrucción parcial del puente de Kher, del 7 al 8 de octubre, que une la península de Crimea con Rusia, ha sido una de la más impactante de las acciones de Ucrania en esta ofensiva. El puente sirve para el avituallamiento de las tropas rusas en la región de Kherson, ciudad que es un objetivo estratégico de los ucranianos y están tratando de recuperar antes de que el cercano invierno lo haga más difícil.

La respuesta de Putin a la retirada, en muchos casos desordenada de las unidades de soldados rusos ha sido lanzar cohetes y drones contra la infraestructura de electricidad y agua de varias ciudades en Ucrania causando muertes y heridos en la población civil. Ante estos hechos los países aliados de Ucrania han reaccionado condenando a Rusia y apoyando a Ucrania con más y mejor armamento.

En resumen, tanto en el orden político como en el militar, la imagen de Putin fuera y dentro de Rusia se ha deteriorado sustancialmente desde la ofensiva que comenzó en septiembre. Los hechos determinantes en el aumento de su descrédito han sido: la audacia y triunfo del ejército ucraniano sobre el ruso, la perdida impresionante de equipo militar ruso, las nuevas amenazas de Rusia de usar armas nucleares, el bombardeo a ciudades ucranianas, la resistencia interna al reclutamiento, el éxodo masivo de hombres huyendo y el renovado apoyo a Ucrania de parte de sus aliados, expresando tanto en declaraciones como en el envió de armamento más avanzado. Refiriéndose especialmente a Putin, hasta el fiscal del Tribunal Penal Internacional ha advertido que nadie, no importa su posición política o militar, está exento de juicio y condena por crímenes de guerra que no prescriben.