Este hombre es natural de San Juan y Martínez, Pinar del Río y mantiene su familia limpiando patios, trabajando en el campo bajo el sol y haciendo favores a varias personas. Lo que más me impacta es ver con el amor que lleva a su hijo en sus brazos. Camina orgulloso pues aunque no tiene nada material en su hogar, porque nunca ha robado nada para poder vivir, es millonario en su corazón. Muchos comunistas que viven muy bien y muchos ricos que son sus cómplices, jamás podrían abrazar a un hijo con la misma pureza que este hombre porque les preocupa más el poder, los lujos y el dinero que el amor a la familia.
Los que viven sin robar a nadie porque lo que tienen lo alcanzan gracias a su trabajo, pueden amar la vida y su familia. Algo inalcanzable para los comunistas que no son más que ladrones y abusadores que viven explotando a personas humildes.
Quisiera de todo corazón que toda persona que vea esta foto les llegue a lo más profundo de su corazón y ayude a este hombre y a su familia, aunque él no me lo ha pedido yo desearía que muchos lo ayuden porque lo necesita. Dios lo bendiga siempre.
Leodán Suárez Quiñones, dirigente del CID
Artículo de La Nueva República
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