El Coronavirus, un crimen de la dictadura asistido por la Embajada de Italia en la Habana

“En Pinar del Río, en el campismo Aguas Claras diagnosticaron un turista procedente de Italia con sospecha de Coronavirus y lo trasladaron para el Instituto de Medicina Tropical Pedro Curie. Me imagino que el Coronavirus ya está en Cuba, lo que los gobernantes lo deben tener todo callado para que nadie se entere”. Así lo informó Leodán Suárez Quiñones, delegada Nacional del CID ante la Comunidad LGBTI en Cuba. Ese italiano y miles como él, están en Cuba de turistas mientras la mortalidad por Coronavirus en Italia es más alta que la de China. El silencio de la dictadura y la libertad con que siguen permitiendo el ingreso de ciudadanos italianos a Cuba es un crimen contra el pueblo cubano. Un crimen asistido por La Embajada de Italia en La Habana. Turistas italianos han propagado el virus por Tenerife (un médico contagiado) y también en Austria. En esta última nación las autoridades sanitarias confirmaron los dos primeros casos del virus, tratándose de dos turistas italianos provenientes de la región de la Lombardía, publicó Reuters.

Según el Ministerio del Turismo de Cuba, (Mintur) en 2018, Cuba recibió más de 177 mil 500 turistas provenientes de Italia. Italia tiene el mayor brote del virus fuera de China, con 7.375 casos reportados y 463 muertos hasta este lunes 9 de marzo. La tasa de mortalidad por Coronavirus en Italia se ubica en 4,96% en tanto, en China, donde se originó el virus, la tasa es de 3,86% con 80.735 casos, divididos así: 3.119 muertos, 19.014 contagiados y 58.602 recuperados. Hay 14 provincias italianas donde viven 16 millones de personas a los que no se les permite viajar al sur del país. En 22 prisiones han habido motines de prisioneros al tratar de restringirles las visitas y en algunos casos han podido escapar.

Italia es el quinto emisor de turistas a Cuba y acoge la tercera mayor comunidad de emigrantes cubanos. Al cierre de 2019 se estimaba que vivían en Italia un total de 37 307 cubanos, a ello hay que añadirle que este país constituye el quinto emisor global de turistas a Cuba, lo cual aumenta el riesgo potencial de contagio al encontrarse el turismo de la Isla en temporada.

El 25 de febrero, hace escasamente 14 días, la periodista María Sosa del Diario Cubano informó sobre una nota de la Embajada de Italia en La Habana en la que demuestra su interés en mantener el flujo turístico a Cuba: “Luego del aumento de los casos de Coronavirus en Italia, se le informa a los connacionales que van a Cuba que hasta el momento no están previstas variaciones del tráfico aéreo desde Italia”, especifica la nota. No obstante, la sede consular italiana deja saber que se han redoblado los controles por la parte cubana en aquellos aeropuertos internacionales por los que podrían arribar ciudadanos italianos a suelo cubano. Continúa la nota: “Las autoridades aeroportuarias cubanas han predispuesto un protocolo sanitario para los pasajeros provenientes de Italia, que consiste en controles médico-sanitarios de rutina”, aclara el comunicado y continúa: “Si, luego de llegar a Cuba, los ciudadanos italianos manifestaran los síntomas propios del Coronavirus, es posible contactar para los chequeos y probables tratamientos médicos con la estructura especializada del “Instituto de Medicina Tropical – Pedro Kouri”.

Un país en donde no se consiguen detergentes y otros insumos de limpieza. Un gobierno que no tiene ni la capacidad de recoger la basura, ni brindar agua pura, donde el dengue y otras plagas erradicadas en otros países no dejan de azotar al pueblo no merece la tragedia que les acecha. Si el gobierno italiano prohíbe que 16 millones de sus habitantes viajen al sur de su Italia. La mafia castrista debe detener inmediatamente el turismo italiano a Cuba.