El dictador quiere negociar con el presidente

Para seguir con lo del intercambio cultural…
ustedes ponen la parrilla y la carne

Este miércoles 25 de enero en la Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en República Dominicana, Raúl Castro dijo que: «Deseo expresar la voluntad de Cuba de continuar negociando los asuntos bilaterales pendientes con los Estados Unidos sobre la base de la igualdad, la reciprocidad y el respeto a la soberanía e independencia de nuestro país, y proseguir el diálogo respetuoso y la cooperación en los temas de interés común con el nuevo gobierno del presidente Donald Trump».  

Parece que al dictador se le olvidó, seguramente por su edad, que ya Donald Trump le había enviado un mensaje directo el pasado 28 de noviembre, refiriéndose al acuerdo entre Barack Obama y la dictadura castrista. Trump declaró que: «Si Cuba no está dispuesta a hacer un acuerdo mejor para el pueblo cubano y los cubano-estadounidenses en su conjunto, pondré fin al acuerdo». 

El día de la muerte del tirano Fidel Castro, Trump dijo; «El día de hoy, el mundo registra la desaparición de un dictador brutal que oprimió a su propio pueblo durante casi seis décadas. El legado de Fidel Castro es uno de fusilamientos, expoliación, sufrimiento inimaginable, pobreza y la negación de los derechos humanos fundamentales”.  

También se le olvidó a Raúl Castro que no puede haber una base de igualdad entre un régimen que lleva seis décadas en el poder, sin permitir elecciones libres y reprimiendo a su pueblo y un gobierno que ha sido elegido democráticamente en los Estados Unidos, un país con partidos políticos, libertad de prensa, de opinión, de asociación y respeto a los derechos humanos.  

Raúl Castro dijo en República Dominicana que: “Continuamos enfrascados en la actualización de nuestro modelo económico y social y seguiremos luchando por construir una nación soberana, independiente, socialista, próspera y sostenible». En otras palabras, insiste públicamente en la actualización del fracaso castrista después de más de seis décadas de corrupción, ineficacia y decisiones absurdas.  

¿Será chochera o maldad?

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