El Estado, la represión y la Lucha continúa

Indagar sobre la represión es como buscar el origen del Estado porque este pretende el monopolio de la fuerza intentando institucionalizarla violencia.  La represión política es la acción de contener, detener o castigar actuaciones políticas o sociales desde el poder por parte de las autoridades públicas, negando o impidiendo el ejercicio de los derechos y libertades fundamentales (expresión, reunión, manifestación, asociación, sindicación) que son consideradas derechos constitucinoales en los sistemas democráticos.

Así los activistas del partido Cuba Independiente y Democrática (CID) de la delegación municipal de Diez de Octubre, Juan Manuel Lara, Yoan Guzmán Díaz y un servidor, el periodista independiente Maikel Pardo, que nos damos a la  tarea de divulgar el semanario noticioso La Nueva República y el Proyecto Constitucional que presenta su organización, fuimox detenidos este lunes cuando nos disponíamos a distribuir entre los transeúntes de la calzada de Diez de Octubre a la altura de la calle Concepción copias del mencionado proyecto y la colecta de firmas aprobatorias de sus planteamientos.

Al parecer fuimos delatados por un esbirro ya que inmediatamente como de la nada apareció una patrulla y varios agentes de la seguridad. Uno de los activistas trató de confundirse entre los clientes que hacían fila en del Banco para salvar las copias del semanario pero el operativo ya estaba montado y fue también detenido de inmediato. 

Una señora mayor que presencio el arresto arbitrario se quejaba objetando que esa eficiencia debería de ser usada para capturar los verdaderos malhechores que muy cerca de allí asaltan a quienes salen del cajero automático o de la tienda de recaudación de divisas que se halla a la vuelta de la esquina y no para vilipendiar a un joven por el simple hecho de exigir libertad para su pueblo. 

Nos fue incautada toda la documentación, bibliografía y herramientas tecnológicas que portaban al momento de la detención.  Las instantáneas fueron tomadas desde la acera del frente por una mano amiga, persona que es asiduo lector del semanario.  

Fuimos puestos en libertad esa misma tarde, sin procesamiento legal alguno luego de tenernos recluidos y asardinados dentro de un sofocante carro jaula y distribuidos en distintos puntos a las afueras de la ciudad a manera de escarmiento. No se usó la violencia física en este caso pero sí la coacción psicológica.  Al día siguiente, o sea hoy en la mañana pudimos reunirnos para compartir la experiencia y proponernos no cejar en el empeño de mantener la actitud y la moral alta ante los embates de la maquinaria represiva gubernamental. 

La Lucha continúa, Viva Cuba Libre y Democrática