El miedo llevó al régimen al ridículo

Si alguien quiere calibrar lo mal que está la dictadura castrista solo tiene que meditar sobre cómo el miedo llevó al régimen al ridículo cuando actuó violentamente contra el pequeño grupo de 14 cubanos del Movimiento San Isidro que protestaba dentro de una casa en el barrio del mismo nombre, ayer jueves 26 de noviembre en horas de la noche.

Dentro de su humilde sede varios miembros del MSI se habían declarado en huelga de hambre por la arbitrariedad cometida contra uno de sus activistas, Denis Solís, condenado a ocho meses de prisión en un juicio totalmente viciado de arbitrariedades y violaciones a las leyes promulgadas por la propia dictadura. Sentencia que el análisis jurídico del Lic. Edilio Hernández demuestra que quienes realmente violaron las leyes y el debido proceso fueron, el esbirro policiaco que entró ilegalmente a la casa de Solís, los fiscales acusadores y los jueces que lo condenaron. Todos ellos debían ser los sancionados.

La protesta pacífica en la casa comenzó a llamar la atención y la simpatía del pueblo cubano por medio de las redes sociales, los rumores, la solidaridad de los grupos de oposición, la de religiosos y la de organizaciones internacionales. La dictadura, con una estúpida y cruel medida, dramatizó la situación cuando impidió que ingresaran alimentos al lugar, llevando a los que no estaban en huelga a sumarse a sus compañeros.

La casta en el poder, como siempre temerosa de que un despertar colectivo de repudio pudiera transformarse en una revuelta popular, creyó que ignorando la solidaridad internacional y reprimiendo a los cubanos de oposición que empezaban a manifestar su apoyo en las calles, podrían controlar la situación. Cuando se dieron cuenta que ni la represión ni el silencio eran efectivos el miedo invadió al régimen y prepararon el golpe.

Primero, en una premeditada justificación del atropello que planeaban, el lunes 23 publicaron en su libelo Granma un ataque contra el MSI denunciandolo e ser un instrumento del imperialismo norteamericano. Acusando de terroristas a sus miembros y descalificandolos moral y artísticamente. En Cuba la dictadura decide quién es moral o inmoral. Segundo, después de interrumpir el internet en la zona, en la oscuridad de la noche “gorilones vestidos como médicos” entraron violentamente donde se encontraban los acosados compatriotas y los sacaron a la fuerza. La hora no impidió que cientos de vecinos fueran testigos de la brutalidad de los hechos y dejaran testimonio de lo que presenciaron.

El balance es un triunfo de la libertad sobre la opresión. No lo dude. Una corriente de simpatía y admiración unió al pueblo cubano por unos días, unió a la oposición sin necesidad de reuniones ni debates, hizo presente la solidaridad internacional de quienes podían haber tenido dudas sobre el futuro democrático de Cuba y dio una lección a aquellos cubanos que vencidos por la propaganda castrista creían que todo está perdido.