En la noche del pasado domingo 24 de julio el activista del CID, Yoán Guzmán Días, se encontraba sacando la basura de su casa en compañía de dos de sus pequeñas hijas, Vanessa y Flavia, cuando los autos patrullas 083,411 y 727 se acercaron. El oficial de la policía número de chapa 01486 del auto patrulla 083 le pidió su identificación y acto seguido le indicó que estaba detenido y que tenía que acompañarle a la estación más cercana.
Yoán le dijo que él no había cometido delito alguno y que además no podía dejar solas a sus hijas, que debía al menos llevarlas hasta su casa, a lo que el policía respondió con un apretón en su brazo con el objetivo de reducirlo a la obediencia. Yoán logro soltarse. El esbirro le lanzó un golpe con su tonfa que impactó a Yoan en la cabeza desequilibrándole en el acto, sin importarle en momento alguno que hubiese menores presentes y la posibilidad de causarles lesiones a las niñas. Ya en el piso el policía trató de esposarlo pero Yoán le empujó de nuevo logrando entrar a su vivienda con las niñas y alertando a su esposa Yanitza.
El policía entro violentamente en la casa de Yoán con su arma en la mano y apuntó a la pareja delante de los niños, que a estas alturas estaban aterrorizados, y que incluían a Jonathan Guzmán Estrada de tan solo un año. Casi inmediatamente después entraron los demás policías y una agente dijo: «dejen eso que esta gente son contrarrevolucionarios y eso es tremenda candela después». El policía enfundó su pistola y todos se retiraron gritando improperios y riéndose.
Yoan acompañado por el delegado provincial del CID, Juan Manuel Lara, se dirigió en la noche hacia el Hospital Miguel Enríquez para recibir asistencia médica y obtener un certificado de lesiones con el objetivo de realizar luego una denuncia. Al día siguiente este fue presentado en la Oficina de Atención a la población de la Policía de la cual aún no se ha recibido notificación alguna.
CID en el municipio 10 de Octubre
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