El señor Elías Carranza es un ignorante o un mentiroso

Elías Carranza, presidente del Instituto Latinoamericano de Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento al delincuente (ILANUD) ha afirmado recientemente a medios oficiales cubanos que el sistema de cárceles en Cuba es “mejor que el promedio de los países del área”. Según publica Granma, las palabras del funcionario fueron: “Cuando he visitados cárceles en Cuba las he visto de excelencia (…) Las cárceles de Cuba cumplen con los estándares de derechos fundamentales”

Una de dos: o los requisitos
internacionalmente exigidos para las cárceles están muy por debajo de lo
humano, o el señor Elías Carranza es un ignorante o un mentiroso.

Es el caso típico del representante de un
organismo internacional que es utilizado por la propaganda del régimen para
legitimar el viejo y falso discurso. ¿Dónde quedan los reportes de los grupos
de derechos humanos que denuncian constantemente los padecimientos de los
presos cubanos? No se trata sólo de los presos políticos, que sufren golpizas y
detenciones arbitrarias: se trata de la situación de la población penal.

No se puede esperar mucho en este sentido en
un país como Cuba. Si aquí la gente, fuera de un calabozo, no es libre, ¿qué se
puede esperar de quienes estén cumpliendo condena? Una de las cuestiones que
diferencia a una sociedad civilizada de otra no civilizada, es el tratamiento
que se le da a los presos. Y en Cuba las condiciones en las cárceles son
pésimas.

Sobre la tasa de presos sin condena, eso es
otro asunto espinoso en Cuba. Muchos son los casos de ciudadanos privados de su
libertad durante meses, sin juicio, violando así las autoridades los principios
universales de derechos humanos. En este país, la gente no es “inocente hasta
que se pruebe lo contrario”, sino que los detenidos son tratados como culpables
desde un principio.

El cubano necesita de más derechos, pero también
hace falta crear una cultura jurídica en la población. No se trata de la
cultura jurídica de la que habla el gobierno cubano, sobre el pago de impuestos
al Estado: se trata de que los ciudadanos conozcan un mínimo de sus derechos.
Esa ignorancia cívica es aprovechada por las autoridades cubanas para su maltrato sistemático, y lo que permite que
funcionarios extranjeros hablen de una “justicia normal” en Cuba.

Artículo
relacionado: “Mejor justicia penal: un desafío para la región” Diario Granma,
26 de mayo de 2014. Pág.3

Por Víctor Ariel González