El sistema de salud cubano, un logro del que solo queda el recuerdo

Por |2018-01-08T11:24:45-06:0012 julio, 2017|CID, Defensoría del Pueblo de Cuba, Otros, Trabajo|Sin comentarios
Baño de la sala E de cirugía del Hospital 
Abel Santamaría Cuadrado.

Pinar del Río, Cuba, 11 de Julio del 2017. La salud pública es un derecho de todo ser humano, y en Cuba fue un logro de la revolución hasta que el deterioro lo ha llevado a un nivel desastroso. Las causas de este logro perdido han sido la mala administración, la corrupción y el uso de recursos para la propaganda, entre éstos el envío de personal médico al exterior, que es también una de las fuentes de ingresos principales del régimen.  Hoy, las condiciones solo están creadas para el servicio de salud para los turistas que llegan a Cuba y pagan con moneda fuerte.   
Desde el año 1959, la salud se convirtió en un bien de todos, uno de los pocos derechos inviolables por el gobierno. Desde entonces comenzó un desarrollo progresivo y significativo en las investigaciones, preparación, profesionalidad y crecimiento de las instalaciones de salud. 

Inodoro del Hospital 
Abel Santamaría Cuadrado.

Por el 1985, en la provincia de Pinar del Río, existía un solo hospital provincial, el León Cuervo Rubio, que no era suficiente para la atención y el tratamiento de la población de la provincia. Además, el desarrollo científico técnico exigía la apertura de áreas o salas especializadas razón por la que se inauguró el Hospital Clínico Quirúrgico Docente Abel Santamaría Cuadrado, cumpliendo todas las exigencias requeridas por el Ministerios de Salud Pública.  
Pasado el Período Especial, comenzó el envío de personal médico profesional a países como Venezuela, Angola, Haití y otros que representaban un ingreso sustancial al gobierno castrista.  Estos recursos debían ser utilizados en el propio servicio para beneficio del pueblo, supuestamente mejorarían nuestros centros de salud, existencia de medicamentos, equipos y suministros para los servicios, algo que no ha sido así, ya que, cada año, este sector y sus servicios van en decadencia, debido a la no implementación y uso de presupuestos para la renovación de sus equipos con fines a la salud, el no presupuesto para la compra de insumos, medios y recursos para la atención a pacientes, no existencia de presupuesto para compra de medios y recursos para el mejor desarrollo del trabajo y condiciones laborales de este capital humano, sacrificado por la salud de sus hermanos (pueblo).

 Tuberias sanitarias con filtraciones de los baños en el Hospital Abel Santamaría Cuadrado

En la actualidad, las farmacias cada día tienen menos existencia de medicamentos.  Nuestros centros de asistencia de salud, como el mencionado Hospital Abel Santamaría, presenta las más precarias condiciones constructivas, debido a la no designación o implementación del presupuesto para el mantenimiento periódico, generando pésimas condiciones de higiene y alojamiento, encontrándose en la actualidad como ruina en el desierto.
Cada día son menos los especialistas disponibles lo que arroja desatención y prolongados chequeos y resultados
de salud a pacientes con enfermedades.
Sus equipos técnicos y profesionales para los servicios, son cada año más atrasados y obsoletos, la pésima climatización en los salones quirúrgicos y áreas de atención médica que por obligación exigen de las condiciones del clima e higiene no son los favorables para la recuperación y estancia de los pacientes. 
Hay escasez  permanente de insumos y recursos para el servicio de salud a los pacientes, (jeringas, guantes desechables, branulas, reactivos, químicos y láminas para las radiografías, sillones de ruedas, camas, avituallamientos, medicamentos entre otros y los desaparecidos insumos y medios para mejorar las condiciones de sus trabajadores de servicio, técnico y profesional, lo que comienza por sus uniformes o ropa de trabajo, aseo, medios para la limpieza y otros.

Baños de la sala E de cirugía del Hospital 
Abel Santamaría Cuadrado.
Todo esto, y la falta de atención personal a los trabajadores, sus salarios que no satisfacen sus mínimas necesidades, ha generado un deterioro en los servicios que se encuentran en críticas condiciones. Existe un gran descontento, desconfianza y falta de credibilidad en los diagnósticos y resultados, hay miedo a asistir y permanecer en los centros hospitalarios por temor de agravar su salud. Esto se vive a diario en los centros de asistencia de salud y hospitalarios en Pinar del Río, Cuba.
Por los Defensores del Pueblo Rigoberto González Vigoa, Lázaro Luis Ruiz Echevarría, José Ernesto Morales Estrada y Daudy Hermelo Lago.

Regresar al blog CubaCID

 Regresar a página central CubaCid.org


Deja tu comentario