ELI LAKE DE BLOOMBERG ENTREVISTA A LA PRESIDENTA DEL CID EN CUBA

Biden puede traer Internet, y tal vez la democracia, a Cuba

Por Eli Lake*                           Bloomberg** Opinion

Frente a las protestas más grandes que Cuba ha visto desde 1994, el régimen de La Habana, como era de esperar, culpó de los disturbios a Estados Unidos.

El presidente Miguel Díaz-Canel, dijo que el embargo estadounidense a la isla era el responsable. El ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, dijo que “mercenarios respaldados por Estados Unidos” desencadenaron el levantamiento.

Es una táctica familiar de los tiranos modernos. En momentos de malestar popular, culpar a la intervención a un adversario extranjero. Atemoriza a los ciudadanos y aplaca a los creyentes del régimen.

Yanelis Jiménez Tellez, activista y maestra de escuela conoce la verdad. En una entrevista, me dijo que las manifestaciones que comenzaron en toda la isla el 11 de julio fue el trabajo de activistas conectados en aplicaciones de redes sociales como Facebook y Twitter, no una trama estadounidense.

“La gente sabe que eso no es cierto, son ellos mismos los que salieron, ninguna organización los hizo salir a la calle”, dijo. «Es una mentira que la dictadura quiere decirle al mundo».

Jiménez Téllez es la presidenta del Partido Cuba Independiente y Democrática (CID) , un grupo de oposición al margen de la ley que desde 1980 ha convocado elecciones competitivas y una constitución liberal para la isla. Pero insistió en la entrevista que ningún grupo organizado (incluido el suyo) había provocado las protestas. Al igual que los levantamientos de los últimos años en Irán, el nuevo movimiento que exige un cambio no tiene líderes y depende del fácil acceso a Internet para sobrevivir.

También hay signos de esperanza de que las protestas hayan dejado al descubierto fisuras dentro del régimen. Ella nos confirmó otros informes noticiosos de que los funcionarios del partido en los vecindarios ignoraron las órdenes gubernamentales de salir a las calles para enfrentar a los manifestantes. Quedó en manos de los servicios de seguridad del estado y la policía nacional. Muchos cubanos no “enfrentarían a los manifestantes, algunos de los cuales son miembros de sus propias familias”, dijo. «Ellos también han sufrido, así que no quieren hacer esto».

Todo esto demuestra que, si bien es falso afirmar que los agentes estadounidenses provocaron los disturbios en Cuba, es cierto que la tecnología estadounidense lo ha permitido. Es por eso que Téllez está observando de cerca al presidente Joe Biden para ver si cumplirá la promesa de la semana pasada de buscar formas de abrir unilateralmente el acceso a Internet en su isla, que se ha cerrado y ralentizado intermitentemente desde el comienzo de los disturbios.

Por el momento, nos dijo ella, los activistas cubanos utilizarán redes privadas virtuales que ocultan la identidad y búsquedas de los usuarios durante el acceso esporádico a la web. Ella usó una red VPN durante nuestra entrevista para acceder al servicio de mensajería encriptada de WhatsApp.

La administración Biden ha estado hablando con empresas privadas para buscar la viabilidad de brindarle a Cuba una alternativa al proveedor de servicios de Internet del estado. Una opción es utilizar satélites de comunicaciones para conectarse con teléfonos satelitales. Otra es crear el equivalente a torres de telefonía móvil en globos aerostáticos que flotarían sobre la isla. Len Khodorkovsky, quien aconsejó al programa del Departamento de Estado acercarse a las redes sociales de Irán durante la administración del presidente Donald Trump, me dijo que la tecnología existía para volver a encender Internet en Cuba, y que se habían probado programas similares con cierto éxito en Irán en 2018 y 2019.

El gobierno de EE. UU. Ha ayudado durante años a desarrollar herramientas para eludir los esfuerzos autoritarios para controlar y monitorear Internet. En 2010, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional financió una iniciativa para crear una versión cubana de Twitter, llamada ZunZuneo, que esperaba brindaría a los activistas una forma de organizar manifestaciones. Esa iniciativa fracasó luego de una denuncia de Associated Press. Pero otras herramientas para ocultar y cifrar mensajes de los monitores gubernamentales han tenido éxito.