En prisión todavía cuatro jóvenes condenados en Cuba a cadena perpetua hace 17 años

Por |2020-04-12T10:24:34-06:0012 abril, 2020|La Nueva República, Otros|Sin comentarios

Fusilados: Enrique Copello, Bárbaro Leodán y Jorge Martínez

El 3 de abril de 2003 once jóvenes fueron detenidos en un fallido intento de desviar la lancha Baraguá para huir de Cuba.  No hirieron ni lastimaron a ninguno de los pasajeros de la embarcación que daba servicio de cabotaje en la bahía de La Habana.  Cinco días después fueron juzgados y condenados. Al siguiente día  la sentencia fue ratificada por el Tribunal Supremo y casi inmediatamente por el Consejo de Estado, presidido por Fidel Castro. Tres fueron condenados a muerte y cuatro a cadena perpetua. Los familiares visitaron a los condenados a muerte brevemente el jueves 10 de abril en la prisión, sin saber que sería una despedida. Al amanecer del viernes, fueron notificados telefónicamente para que fueran al Cementerio de Colón a ver los cadáveres, pero no les permitieron abrir los féretros. El abogado defensor no tuvo tiempo de apelar porque horas después de la ratificación de la sentencia por el Consejo de Estado, fueron fusilados Enrique Copello de 31 años, Bárbaro Leodán Sevilla de 22 años y Jorge Martínez Isaac de 41 años. En prisión todavía se encuentran aquellos cuatro jóvenes condenados a cadena perpetua, han pasado 17 años.

 

Harold Alcalá y Maykel Delgado

Harold Alcalá tenía 23 años, Maykel Delgado 29 años, Yoanny Thomas González 24 años y Ramón Henry Grillo 29 años, los condenados a cadena perpetua, se encuentran en la prisión de mayor rigor, el Combinado del Este, confinados en el área especial 47 destinada a castigo y a las penas de muerte, sobreviven en condiciones infrahumanas están enfermos. Fidel Castro quería dar un escarmiento a la juventud cubana y aun desde la tumba lo sigue dando.

 

Testimonio del abobado defensor Jorge R. Betancourt Ortega

 

El juicio sumarísimo fue completamente arbitrario, se hicieron acusaciones de terrorismo que contradecían la ley. En una segunda apelación de indulto presentada el 21 de enero de 2020 por el abogado Edilio Hernández Herrera, argumenté que “se cometió un error de derecho en la calificación de los hechos declarados y probados porque no se podía aplicar la Ley Contra Actos de Terrorismos la cual explica lo que son artefacto explosivo y artefacto mortífero químico o biológico, los cuales no se usaron por los mencionados ciudadanos, transcendiendo tan grave error a la medida de la sanción aplicable”.  Ninguno de los condenados lastimó a nadie de la tripulación ni de los pasajeros, su intención era huir del país.  No hubo intención terrorista ni acto terrorista.  Aun así mi hijo Harold Alcalá Aramburo y mi sobrino Maykel Delgado Aramburo y dos de sus compañeros continúan en prisión desde abril de 2003.

 

Por Julia Estrella Aramburo Taboas

Miembro del Comité Ejecutivo de Cuba Independiente y Democrática (CID) y dirigente de las Damas de Blanco activistas del CID

Artículo de La Nueva República

CubaCID.org

Deja tu comentario