Carta manuscrita de Maricel Castellanos
dirigida a los ciudadanos de Sancti Spίritus
Trinidad 28 de enero del 2016
Año 58 de la Revolución
A: Atención a la ciudadanía de Sancti Spίritus.
De: Maricel Castellanos madre de Daniel Ernesto Fuentes Castellanos.
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El día 21 de enero detienen a mi hijo Daniel Ernesto Fuentes Castellanos, según el jefe de sector de la localidad de Trinidad donde vivimos con el objetivo que se procese por índice de peligrosidad. Con anterioridad al suceso, mi hijo Daniel Ernesto se encontraba trabajando por cuenta propia actividad que estaba desarrollando en el momento de que se le detiene.
Hace alrededor de seis meses el jefe de sector le estaba llevando un seguimiento porque según el mi hijo se vinculaba con personas de mala conducta. Para nuestro jefe de sector dichas personas de mala conducta son aquellas que en algún momento fueron juzgadas por la ley y cumplieron sus condenas y es esta la razón específicamente que me motiva a dirigirme a ustedes.
En primer lugar las personas a que se refiere el jefe de sector son vecinos nuestros los cuales viven en nuestro CDR y es aquí donde muestro mi primera inconformidad, no solo con el sector donde radicamos sino incluso con los órganos que de una forma u otra tienen participación en este proceso, porque no logro comprender como es posible que se pretenda juzgar a un persona por el hecho de no repudiar, de no rechazar a personas que hayan estado recluidas en un centro penitenciario. Si el objetivo de esta revolución es que una vez que salen de un centro de este tipo insertarlos nuevamente a la sociedad y no rechazarlos. No logro comprender, entonces el actuar de estos órganos máximos que incluso aun cuando mi hijo converse y se relacione con estas personas esto no significa que está incurriendo en un delito.
Se puede verificar que el mismo regresa de su trabajo y solo en ese pequeño horario es que se relaciona durante un corto tiempo con esas personas los cuales son sus vecinos, no altera el orden, no crea disturbios y no ingiere bebidas alcohólicas al no ser un día festivo. La otra inconformidad nuestra es que aun y cuando ya mi hijo y toda nuestra familia consideramos que lo que se está haciendo es un acto de coacción y represalia en contra de mi hijo y digo esto refiriéndome a que delante del jefe del DTI y Orlando Iznaga lo felicitaron por su comportamiento y conducta.
No comprendo cómo es posible que a los 15 días de haberlo felicitado lo citaran en horario de trabajo para aprenderlo sin argumento. No obstante lo veo como algo injusto y sin argumentos. Esto sucedió al amanecer del día 21 de enero que se pasó toda la noche en el cumpleaños de su prima canadiense Kirenia, desde entonces la incertidumbre del peligro y para acabar de completar nos comunicaron el día miércoles que el juicio se celebraría el viernes 29 de enero y en un abrir y cerrar de ojos sin abogado y nada se adelantó el juicio para el día 28 de enero antes del mediodía sin comunicar a la familia, estos al enterarse protestaron y la policía hizo caso omiso.
A mi hijo le pusieron la sentencia en el tribunal popular a dos años de TCCI* y por supuesto que nosotros apelaremos en espera de algo justo y convincente.
Maricel Castellanos
* Trabajo Correccional Con Internamiento
Por Rene Miranda Lozano. Delegado del CID en Trinidad y Defensor del Pueblo
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Eso es lo que pasa cuando como jefe de la policía hay gente sin competencia ni nada. Y sobra todo cuando esa gente no tiene nadie arriba que controla lo que hacen. No se puede tener preso un muchacho por gusto sin una razón que sea. Esa es la ley de cuba. Una ley sin razón.