¿Es ese el futuro que queremos para Cuba?

Por |2015-01-25T17:28:00-06:0025 enero, 2015|Varios|Sin comentarios
¡WELLCOME TO HAVANA MISTER WILCZEK!
Probablemente
pocas personas se acuerdan aún de Mieczyslaw WILCZEK[1],
Ministro de Industrias de Polonia (cuando aún existía el Gobierno comunista ) ,
quien entre 1988-1989 creo una de las fortunas más grandes del país con sus
cómplices Stanislas SEKUA[2] y Alexander
GABRONIK[3]
Sekua había sido Director General de Aduanas y había montado con
Gabronik (ex miembro de los servicios secretos polacos) un tráfico de vehículos
robados en Berlín que atravesaban la frontera de Poznam descuartizados (pagando
los impuestos de la chatarra) y que, una vez montados y con los documentos
legales de la Aduana (gracias a Sekua) se vendían a precio de oro en Polonia,
donde había que esperar años para tener derecho a un auto.
Ese pequeño negocio de
Gabronik y Sekua no hubiera crecido tanto sin la aparición de Wilczek, entonces
uno de los hombres fuertes del último Gobierno comunista de Polonia, con el
Primer Ministro Rakowski, más interesado por su botella de whisky que por la
hambruna de su pueblo en aquella época. (La última vez que lo vi lo sacaban por
una puerta trasera de la Embajada de Francia en Varsovia completamente
borracho…).
El trio de “comunistas asociados” hicieron fortuna gracias
a dos golpes magistrales dignos de un Al Capone de los tiempos modernos: la
aparición inesperada de la Ley de Cambio y convertibilidad interna
del zloty, que permitía a los polacos comprar dólares con los zlotys que llenaban los graneros del país
(se estima que ese ahorro escondido en las colchonetas de los polacos era
equivalente al total de la deuda polaca: 40 mil millones de dólares).
La ley de cambio completaba la “Ley-WILCZEK” que permitiendo las “poloninas” (empresas joint-venture con capital privado y del
estado, generalmente una empresa pública) abrió las puertas a la “privatización salvaje” y enriqueció los
viejos comunistas que, metamorfoseados en grandes capitalistas, compraron
grandes empresas (que ellos mismos habían llevado a la quiebra) por el  precio de un pan…(Recuerdo aquel Jefe de
Empresa que me dijo: “Señor Profesor
podemos comprar esta empresa con $50,000”.
Solamente el terreno en Varsovia
valía más de un millón de dólares…!

¿Quién estaba al
corriente de esos cambios? Desde luego el trio que el primer día que fue
publicada la ley de cambio ya tenían instalados en todo el país sus oficinas de
cambio (kantors). El mismo Gabronik
me confesó un día haber hecho 1 millón de dólares de beneficio ese primer día.
A partir de entonces ya tenían suficiente “cash” para crear las poloninas que
les permitió comprar por un bocado de pan, la economía polaca.

La Ley-WILCZEK y la privatización salvaje, transformaron realmente una de las más grandes  economías industriales de Europa Oriental en
una de las  más grandes estafas de la
historia de la humanidad: los gánsteres de la Nomenclatura polaca atracaron
en plena luz y en toda legalidad la economía polaca.
La situación llegó hasta tal punto que Lech Walesa (que aún no
era presidente pero que estaba al frente del mayor sindicato del país) amenazó
al Primer Ministro no comunista (su aliado y amigo Tadeusz Mazowiecki) con
lanzar una huelga general si el Gobierno no frenaba esa frenética apropiación
de la economía polaca por parte de quienes la habían llevado a la quiebra.
La intervención de Walesa, aunque no frenó completamente el
fenómeno de la privatización salvaje, permitió el traslado de la propiedad
estatal de más de 8,000 empresas al Ministerio de Industria. En esa época fue mi primera experiencia en Polonia (en
los años 1990) como consejero del Ministro de Industria responsable de la
privatización de más de 8,000 empresas estatales. Allí vi como la Nomenclatura comunista (que no sufría
ningún embargo sino todo lo contrario) había derrochado los 40,000 millones de dólares prestados
por el capital internacional a los diferentes gobiernos comunistas de Polonia.
Consecuencia
de ese flujo de capital fue la híper-industrialización del país, como constato en
1990 el Profesor Jeffrey Sachs
de Chicago: fabricas donde las maquinarias aún estaban selladas, cooperativas
lecheras donde (una de ellas de las 79 que visité) absorbieron 200 millones de
dólares para las residencias privadas de los directores sin que se comprara una
sola maquinaria, líneas de producción obsoletas compradas a precio de oro, etc.
En
resumen, la inversión extranjera del capital internacional había permitido con
la complicidad Gobierno comunista  el
enriquecimiento de los únicos que tenían acceso a esos dólares y que habían
mostrado su incapacidad a administrar el paisillo comunista!
Esos
robos y esa indolencia del capitalismo internacional, lo pagarían más tarde los
propios polacos con la famosa “terapia de
choque
” impulsada por el FMI y el Banco Mundial bajo la batuta del Ministro
de Finanzas Leszek Balcerowicz [4]. Esa política deflacionista
inspirada de los “Chicago-boys” culminó
con el desastre industrial de Polonia y la renuncia de mi amigo el Ministro ZAWISLAK,
quien escribiría tras su renuncia un artículo contundente en el periódico Rzeczpospolita (La Republica) que
terminaba con esta frase: “la política
financiera deflacionista ha canibalizado la industria polaca
”.
Gracias
a esa política financiera  a ultranza,
las instituciones internacionales entregarían de nuevo el poder político a los ex
comunistas (transformados en “socialistas”) esta vez a través de elecciones
democráticas y por diez años más…
Macchiavello
decía que la historia no se repite sino en apariencia  porque está en manos de dos fuerzas: la virtus y la fortuna. La fortuna, los hechos externos como la riqueza, cambia
constantemente de un país a otro, de un tiempo al otro. La virtus al contrario,
que representa la ambición humana, es siempre la misma, cualquiera que sea la
época o el lugar.
¿Volverá
a repetirse la historia del pueblo polaco en nuestra pobre isla?
El pacto OBAMA-CASTRO (firmado a espaldas del
pueblo cubano) simboliza la repartición de las riquezas nacionales como lo fue
el pacto Molotov-Ribbentrop entre nazis y comunistas repartiéndose Polonia antes
del ataque…
¿Qué
lecciones podemos sacar de la historia de la implosión del comunismo en Europa
Central? ¿En que se parecen los “cambios
actuales de Raúl Castro (empresas mixtas entre capitalistas y generales de su
ejército) a las “poloninas” de
WILCZEK?
¿Qué
semejanza entre las “nuevas leyes” cubanas que permiten el empresariado privado
y la Ley de WILCZEK, que daba acceso a las empresas privatizadas siempre y
cuando se respectaran ciertos criterios? Criterios que en realidad solo podían
aplicarse a la Nomenclatura polaca (Como me decía WILCZEK con mucho cinismo: “Profesor: si se quiere privatizar solo quienes tienen los medios suficientes
podrán acceder al mercado”…
)
La
primera lección que nos da la historia de Polonia es que no es el embargo el
que causa la pobreza del pueblo: Polonia tuvo acceso a todo el capital
internacional que quiso y a pesar de ello su pueblo vivía en la miseria
mientras sus dirigentes tenían acceso a toda la riqueza gracias a esos
préstamos.
Lo
que causa la miseria del pueblo es la mala gestión y la corrupción del dinero
de todos y en eso el sistema comunista nos da lecciones de historia…
La
segunda lección es que, darle la oportunidad de enriquecerse más aun a la nomenclatura
cubana (como será con el Pacto Obama-Castro) es darle esas riquezas que les
permitirán en un futuro apropiarse legalmente de nuestras fábricas, de nuestros
comercios, de nuestras empresas…De toda la economía como sucedió en Polonia, en
Rumania, en Rusia…
A
Raúl Castro no le interesa que el embargo se suprima para que el pueblo viva
mejor ni por razones políticas. El necesita que su Nomenclatura (y en primer
lugar su familia) tenga los medios financieros que les permita apoderarse aún más
y legalmente de la economía nacional.
La
historia del comunismo en Europa central y de países ricos con pueblo pobre
como Venezuela es la prueba de esta incompetencia de los dirigentes comunistas.
Si la razón de la supresión del embargo fuera solo política, si ese argumento
invocado por Obama (que él sabe que no es verdad)  fuera cierto, Raúl Castro movería cielo y
tierra para impedir que el embargo se suprimiera de miedo de quedar “desnudo”
como el cuento del emperador.
No,
su interés es poder llenar los bolsillos de sus familiares y camaradas,
incapaces hoy en día de lanzar la economía del país, que poco a poco roe sus
privilegios. Como decía el viejo neo-capitalista WILCZEK (con aquellos ojos de
lince con que recuerdo miraba a sus interlocutores): solo quienes tienen los medios podrán acceder al mercado.! ¿Y quien
tiene hoy en día los “medios” en Cuba?: ¡La familia Castro Ruz!
¿Es
ese el  futuro que queremos para Cuba?
Por Francisco Condis y Troyano 
Profesor Honorario de Economía (Universidad Católica de Lovaina Bélgica)
Ex Consejero del Ministerio de Industria en Polonia
Representante en Europa Central de Cuba Independiente y Democrática (CID).

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[1] Fallecido el mes de abril  2014, véase los comentarios en The Economist   May 16th 2014.
[2] Sekua se suicidó de manera extraña de un tiro en la nuca cuando violo las “leyes” de la mafia rusa con quien había establecido negocios.
[3] Gabronik está actualmente en prisión perseguido por crimen y robo al estado. 
[4] L. Balcerowicz, 800 dni Szok kontrolowany ( Los 800 días. Choque controlado) Polska Oficyna Widawnicza BGW, Warsaw 1992, 318 paginas.

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