A pesar de las drásticas medidas tomadas por el gobierno español este sábado 14, el Real Decreto de Estado de Alarma, confinando a sus ciudadanos a sus casas, el contagio del Coronavirus en España todavía está fuera de control. Aunque oficialmente ese sábado se reportaron un total de 6.393 enfermos y 196 muertos, fuentes confiables nos han indicado que la cifra es mucho mayor, se acercaba a 10.000 españoles afectados por el virus. La semana pasada Italia suspendió el turismo a Cuba cuando los contagiados se elevaron a 15,113 y España debe actuar con la misma responsabilidad de Italia y suspender el turismo a Cuba.
El Ayuntamiento de Madrid ha declarado que actuará «con total contundencia» para evitar que los madrileños salgan a la calle sin justificación y «deambulen libremente» tras la aprobación del real decreto que solo permite movimientos limitados restringidos de forma individual en todo el país. También se establecen medidas para garantizar el abastecimiento de alimentos y productos esenciales, el suministro de electricidad y energía, así como el transporte de mercancías, especialmente las más necesarias para el suministro de la población.
Aunque el estado de alarma emitido ordena la cancelación de un 50% de los vuelos se desconoce cuanta será la reducción del turismo español a Cuba. En vista de que el número de italianos que viajó a Cuba en 2018 fue parecido al de españoles (177.852 y 167.969 respectivamente), solo una prohibición total de turismo español ayudaría a los cubanos a aliviar la conducta irresponsable de la dictadura castrista permitiendo el ingreso de turistas que vienen de países donde la pandemia es implacable. No tiene sentido que el gobierno español obligue a los españoles a permanecer en sus casas para frenar la propagación del virus mientras otros lo propagan en Cuba.
Más de la mitad de los 196 países del mundo han vetado ya la entrada a viajeros procedentes de España. Estados Unidos lo hizo el jueves de madrugada y la lista crece por momentos. Incluso Venezuela prohibió los vuelos de países europeos entre ellos España.
Como las cadenas de hoteles españolas que dominan la hotelería cubana tienen mucho poder político en Madrid estamos seguros de que presionan para que sus hoteles en la Isla no se queden vacíos aunque se mueran unos cubanos más o cubanos menos por lo que pedimos al gobierno español una acción humanitaria inmedita para evitar que la pandemia cause el menor sufrimiento al pueblo cubano.
Por Rogelio Matos Araluce, Secretario General de Cuba Independiente y Democrática (CID).
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