Ayer 19 de abril me encontraba en una cola en Alquízar, donde resido; mientras esperaba para comprar detergente y aceite, de repente sentí la gente protestando debido a un joven que estaba tomando fotos y uno de los boinas rojas lo agredió sin dar explicaciones ni hablar con él, lo agarró por el cuello, a empujones lo condujo hasta el auto patrulla. Salí en defensa del joven, le dije al boina roja que era una injusticia lo que hacían con el joven, me dijo que está prohibido tomar fotos, le respondí que tener un teléfono móvil no es un delito. Varios boinas rojas me dijeron que yo no era nadie para meterme en eso, les dije que es mi deber porque soy una defensora de los Derechos Humanos y no apoyo las injusticias. Continué diciéndoles que los delitos los estaban cometiendo ellos con todos los abusos que cometen contra el pueblo, que ni siquiera teníamos alimentos y encima de eso había que aguantar el maltrato, les dije también unas cuantas cosas de Fidel, Raúl y todos los comunistas como ellos, que les sirven de esbirros abusadores a este régimen criminal.
De repente varios boinas rojas se lanzaron encima de mí, a empujones y agresivamente me introdujeron en el auto patrullero igual que al joven que tiene unos 18 años de edad. El jefe de los boinas rojas me dijo en forma de burla: «viste, por meterte en lo que no te importa te quedarás sin comprar y te vamos a encerrar».
En la Unidad de la policía, me impusieron un acta de advertencia, según ellos, porque yo había incurrido en el delito de «escándalo público», no firmé el acta y les dije que la multa la pagarían ellos que son quienes día tras día oprimen al pueblo, les pedí sus nombres pero no se identificaron. Me hicieron varias amenazas y les dije que mi posición estaba bien clara y es defender al pueblo de las injusticias que ellos cometen.
Por Arelis Rodríguez Silva, delegada del CID en Alquízar y vice coordinadora de la región occidental del CID.
Información de La Nueva República
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