Granma miente sobre el armamento nuclear de Estados Unidos

El 8 de abril de 2010 los Estados Unidos y la Federación Rusa firmaron en la República Checa un tratado conocido como START (Tratado Estratégico para la Reducción de Armas). Fue firmado entre el presidente Barack Obama por los Estados Unidos y Dmitry Medvedev por Rusia.  Efectivo desde febrero de 2011 a febrero de 2021 el tratado obliga a las partes a cumplir un nivel determinado de armamento nuclear. 

Por esta razón el artículo aparecido en Granma el pasado 5 de octubre y firmado por Elson Concepción Pérez es un ejercicio demagógico que trata de hacer creer a los cubanos que los Estados Unidos está en una carrera armamentista nuclear sin límites ni frenos. 

La distorsión de la realidad comienza con el título del Granma: De lo dicho a lo hecho.  Lo cierto es que los Estados Unidos y Rusia vigilan con celo que la otra parte cumpla lo acordado.  Por ejemplo el periódico The New York Times publicó el pasado  8 de julio que Barack Obama envió una carta a Vladimir Putin señalándole que Rusia estaba violando los términos de un tratado anterior por el cual se comprometía a no hacer pruebas de los cohetes cruceros lanzados desde tierra capaces de volar de 300 a 3400 millas de distancia.  

El artículo de Granma comenta que: “El auge del desarrollo nuclear estadounidense se produce en medio de una tendencia ascendente de los gastos militares”, cuando en realidad la tendencia de los gastos militares en los Estados Unidos ha sido descendente desde que Barack Obama llegó a la presidencia en 2009. 

El gráfico muestra la tendencia de los gastos militares de los Estados Unidos en miles de millones de dólares desde 1948 hasta 2020 y como desde el 2009 al 2014 Obama ha ido reduciendo el presupuesto militar de los Estados Unidos.  Granma miente para confundir a los cubanos.