Grupos de respuesta rápida o asesinos sin escrúpulos

Manicaragua. El sábado 28 de marzo a las nueve de la mañana los activistas de la oposición Vilma Moreras Bacallao, Redelto Rodríguez Colina, Jorge Ramírez Calderón y José Leiva Díaz se personaron pacíficamente en la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular para exigirle a los altos funcionarios de la dictadura que gobiernan en el municipio que respeten los derechos del pueblo y que actúen a favor de los más necesitados y no a favor de los más acomodados.

En esta zona montañosa del Escambray no llega el agua a la mayoría de los barrios pero el gobierno se encarga de que en las mismas zonas no les falte el preciado líquido sus incondicionales. Esta situación de necesidad y privilegio ha sido la razón por la que la que estos los cuatro defensores de los derechos humanos llegaron a la sede del gobierno.

Los activistas recibieron como respuesta una brutal golpiza por parte de una treintena de esbirros que pertenecen a los grupos de respuesta rápida. Ramírez Calderón fue señalado por la inseguridad del estado como el cabecilla de la valiente acción cívica protagonizada ese día fue detenido por 72 horas incomunicado en un calabozo de la policía sin informar a sus familiares sobre su integridad física, razón por la cual familiares y activistas de la oposición se mantuvieron toda una noche exigiendo su libertad incondicional.

Los grupos de respuesta rápida son turbas de funcionarios corruptos y de delincuentes que pactan con la dictadura para golpear y asesinar al pueblo cuando estos intentan alzar sus voces y reclamar sus derechos.  Con estos esbirros la inseguridad del estado hace que sus delitos queden en la impunidad. 

La lucha continúa,  por Bárbara Rodríguez Vizcaíno