Realmente la gente sí le teme más al hambre que a la pandemia, o por lo menos es lo que demuestran. Se arriesgan porque realmente hay hambre en Cuba, mucha hambre. Las personas tratan de almacenar para la cuarentena solo que no se percatan y por necesidad ignoran el alto peligro de contagio
La gente aquí no tiene ni dinero, pero hay muchos con familia en el exterior que los ayudan. Nosotros no estamos ni almorzando solo estamos haciendo una sola comida en la noche. En el día pasamos comiendo algún pedazo de pan o refresco (hasta de agua con azúcar hemos tenido que tomar), parecerá increíble pero es la más pura realidad que se está viviendo.
Como nosotros, yo sé que hay muchos más, muchísimos. Pero hay otros que les envían desde el exterior, esos son los que más acuden a las colas, otros, al parecer tienen sus reservas que las están empleando en las compras, pero esas reservas se agotarán en poco tiempo, los productos vendidos a la población están muy caros en correspondencia con las necesidades existentes y ante la situación que se está viviendo ante esta pandemia.
El opositor camagüeyano Virgilio Mantilla entrevista a una ciudadana de 77 años que recibe una pensión mensual, por su esposo fallecido y por sus 36 años de trabajo, la suma de 420 pesos cubanos, equivalente a $16.25 dólares mensuales o sea 56 centavos de dólar al día, esto refleja el hambre con que come los mangos y la pobreza de una casa que se está cayendo.
Por Jesús Silva Gala dirigente del CID en Pinar del Río
Artículo de La Nueva República
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