
Rafael y Dalia Condis
Una cubana que convirtió el arte en compromiso y la memoria en lucha
Sería en los años ochenta cuando, tras defender mi tesis, viajé a los Estados Unidos. Me alojé en el apartamento de mi hermano Rafael y su esposa Dalia en Nueva York.
Dalia era una gran pintora, graduada de la prestigiosa escuela San Alejandro en Cuba. Años después, fundó una escuela de arte en New Jersey, donde pudo desarrollar su obra, siempre fiel a sus raíces cubanas. Recuerdo especialmente sus pinturas de guajiros y, sobre todo, su colección de mujeres famosas, que comenzó con Mariana Grajales, la madre de Maceo. Creó una docena de esas heroínas del mundo con pinceladas de dignidad y carácter.
Fue en su apartamento en Nueva York donde, para mi gran sorpresa, me encontré por primera vez en muchos años con el Comandante Huber Matos, casi recién salido de la prisión castrista, donde mantuvo una conducta rebelde durante 20 años. Huber había sido mi maestro en Manzanillo, pero yo había perdido todo contacto con él.
Pasamos largas horas conversando. Me habló de su trabajo para fundar el movimiento Cuba Independiente y Democrática (CID) en Caracas. Así supe que Dalia y Rafael participaron en la fundación del CID en Venezuela. Dalia sentía una profunda admiración por el Comandante y fue una de muchas mujeres valiosas que se integraron a ese proyecto patriótico. Hoy, en el CID militan miles de mujeres cubanas en la Isla, y Dalia —desde el cielo— sentirá orgullo por su esfuerzo en esta organización.
Aquel encuentro fortuito en casa de Dalia, y su fervor por la causa de la libertad cubana y por la figura de Huber, fue lo que me llevó a unirme también al CID. Fue ella quien me guió en esa misión, junto al Comandante de la Libertad.
Hoy, Dalia acaba de morir en Tampa, rodeada de sus tres hijos y nietos. Entre ellos, Jennifer sigue los pasos de quien fuera una de nuestras glorias del arte cubano: Dalia Condis Pujol.
¡Descansa en paz, mi querida Dalia! ¡Ve a reunirte con mi hermano, tu compañero durante más de 50 años! ¡Gracias por el arte, el coraje y el amor a Cuba que dejaste sembrado!
Francisco Condis y Troyanos
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