INDIGNADA PUSE PATRIA Y VIDA EN UNA SABANA Y LA COLGUÉ EN MI BALCÓN

 

Me llamo Yuliet Cabrera Rodríguez y vivo en el Reparto Hermanos Cruz. Después de estar nueve días sin agua y con muchos casos de Covid-19 en mi edificio, entre los que hubo dos fallecidos, decidí llamar al Partido Comunista de Cuba (PCC)  provincial dónde me atendieron con mucha falta de respeto. Allí las quejas a veces las escuchan pero no les dan seguimiento ni resuelven nada. Pasan por los barrios diciendo con los altavoces los números telefónicos de los puestos de mando y del policlínico, pero cuando llamamos a esos sitios nunca responden el teléfono; así pasa con el PCC municipal y provincial, Acueducto y Alcantarillados, desconectan los teléfonos para no atender al pueblo.  Me sentí tan cansada e indignada que puse en una sábana PATRIA Y VIDA y la colgué en mi balcón.

 

Siempre pasó por mi cabeza que ellos harían algo pero no imaginé que fueran tan rápidos.  Poco tiempo pasó cuando estaban seis hombres debajo de mi edificio tomando fotos. Buscaron a la delegada y a otro informante para conversar conmigo. Les expliqué por qué lo había hecho y les dije: ¿Por qué con la rapidez que vinieron no resolvieron el problema del agua? ¡Que daban pena tantas personas en motos y en carro como si yo hubiese cometido un delito grave! Ellos me decían que yo tenía la razón pero que no era el método de hacerlo, porque esa frase es usada por la “contrarrevolución y por los elementos delictivos del país”. Me dijeron que por favor quitara el letrero que ellos tratarían de resolver el problema del agua. Finalmente pusieron empezó a llegar el agua.

 

 

Más tarde dos policías sin identificarse llegaron a la puerta de mi casa para decirme que los acompañara al sector a conversar cinco minutos,  uno de ellos era el jefe de sector. Les dije que no podía dejar a mis dos niños solos con mi suegra que es sordo muda. Me pidieron el número de teléfono de la casa. Un poco más tarde me llamaron y me dijeron que al otro día a las 10:00 AM me presentara y que dejara los niños con alguien.

 

Acudí a la cita, allí estaba el jefe de sector, un agente de la seguridad del estado que se hace llamar Luis Enrique, y otro más de la seguridad que no sé el nombre. Me explicaron muy “sutilmente” todas las cosas que este cartel implica para mí y mi familia y aún hasta me dijeron que hablara con mi esposo para que no siguiera publicando las cosas en su perfil de Facebook. Me enfatizaron que no lo tomara como “una amenaza que solo le hablara como esposa” que “algún día cuando venga acá lo pueden sancionar, lo podían virar para atrás de la Terminal 3 sin dejarlo entrar”; que “a mí estas cosas me perjudicarían si quisiera trabajar o viajar, y a los niños para estudiar”. Si esas no son amenazas, ¿entonces qué cosas son?

Sé que ahora los comunistas del barrio estarán muy pendientes de mí y los de la seguridad estarán revisando todo el tiempo cada cosa que mi esposo publique. Yo dejo bien claro que no soy contrarrevolucionaria. Soy bien patriota porque amo mi patria, lo que hice fue defendiendo los derechos míos y de mi familia, pidiendo que alguien nos atendiera y nos diera respuesta.

 

 

 

Una vecina comunista llamada Gilda que andaba con la delegada y con el otro vecino llamado Eduardo perteneciente al PCC, me preguntó que “cuánto me pagaron por poner eso”. ¡Por Dios, me dieron ganas de reír, acaso no se han dado cuenta que la mayoría de las personas de este país ya despertaron, ya no aguantan una mentira más, estamos viviendo como perros de migajas y limosnas, hasta cuándo! Ya todo lo que pasa aquí es culpa del bloqueo y el mayor bloqueo lo tenemos aquí interno, por eso mismo es Patria y Vida por siempre.

 

 

Por la Defensoría del Pueblo, Jesús Silva Gala, dirigente del CID en Pinar del Río.

La Nueva República

CubaCID.com

Cubano no te calles, reclama tus derechos

Esto tiene que cambiar

 

Deja tu comentario