INTERROGATORIOS, AMENAZAS Y COACCIÓN POR LA MARCHA

Jesús Silva Gala, dirigente del CID y parte de un pequeño grupo de opositores en Briones Montoto, Pinar del Río, relata lo sucedido: “En esta comunidad, una vez anunciada públicamente la marcha del 20 de noviembre, un grupo pequeño de personas redactamos una carta pública y la firmamos apoyándola. Ha ocurrido lo que se esperaba, la Seguridad del Estado ha ido visitando y citando a todos los que firmamos o se han pronunciado a favor de la manifestación. Los han amenazado y los han coaccionado con amenazas en los interrogatorios, han amedrentado a los firmantes y han hecho que muchos se retracten de haber firmado, obligándolos además a abandonar la idea de participar en las manifestaciones. Las mismas acciones represivas se han repetido en diferentes sitios de todo el país.

“Luego la dictadura respondió anunciando el día 20 de noviembre como Día de la Defensa, en obvia postura confrontacional a la iniciativa de las marchas, argumento que utilizarían para llamar nuevamente a la represión y agresión por parte de los simpatizantes del régimen contra los manifestantes. Por esta razón, quienes lanzaron el llamado a la manifestación acordaron cambiar la fecha y adelantarla para el día 15 de noviembre”.

“Ahora la dictadura amenaza que tampoco la permitirán el 15 de noviembre, argumentando que la Constitución prohíbe cualquier acción que tenga como propósito la sustitución del sistema socialista y que la marcha es una maniobra contrarrevolucionaria. Sin duda se preparan con sus trampas, con violencia incluida, y será muy probable, como ya ocurrió en las manifestaciones del 11-J, que ordenen a sus militares vestirse de civil para agredir a los manifestantes”.

“Es claro que el derecho de manifestación pacífica es inviolables en un régimen democrático y para lo cual se puede y/o debe pedir un permiso. En dictaduras como la castrista el resultado de anunciar una protesta es darles tiempo para que se prepare y ponga en marcha su aparato represivo. Ante las dictaduras lo ideal es accionar como lo hizo el pueblo cubano los días 11 y 12 de julio del presente año, sin previo aviso. En Cuba no hay legalidad, hay leyes hechas por tramposos para hacer trampas. ¡La lucha continúa! ¡Viva Cuba Libre!