Mis hermanos y amigos, hoy 25 de marzo fue la visita de mí esposo Silverio Portal Contreras preso político y de conciencia y no me dejaron entrar a la visita porque ahora tengo estar casada para poder entrar. Se me ha permitido visitarlo en la prisión 1580 y llevarle su jaba por dos años. Ahora el régimen penitenciario me exige estar casada con Silverio cuando el 97% de la población cubana vivimos en concubinato. Cambiaron las reglas, inventaron un nuevo castigo. Lo quieren llevar a que su deteriorada salud colapse.
Sé que Silverio debe estar indignado por los sucedido y acuso al régimen totalitario y dictador de los CASTRO-CANEL y a la seguridad del estado por lo que le suceda a mi esposo y por eso no me canso de decir ¡Abajo la dictadura! ¡Libertad inmediata para todos los presos apolíticos! ¡Vivan los derechos humanos! ¡Prohibido Olvidar!
Un abrazo a todos, Lucinda González Gómez
Artículo de La Nueva República
Deja tu comentario