El opositor venezolano Juan Guaidó enfilará su campaña diplomática contra la “injerencia cubana” en su país, y buscará que China y Rusia se conviertan en aliados en la salida de Nicolás Maduro del poder, según acordaron sus enviados diplomáticos en Bogotá. Un grupo de 17 delegados del líder venezolano, a la cabeza de un gobierno interino que reconocen más de 50 países, trazó un plan de presión externa contra Maduro al término de una reunión de un día en la capital colombiana.“Hay un tema internacional fundamental para lograr el cambio en Venezuela y es Cuba y la subordinación de la dictadura de Nicolás Maduro al régimen cubano”, señaló Julio Borges, representante de Guaidó ante el Grupo de Lima.
En ese sentido, los esfuerzos diplomáticos se concentrarán en sacar “al régimen cubano de la dictadura en Venezuela”, agregó el dirigente, y mencionó como muestra las recientes medidas tomadas por Estados Unidos contra La Habana que endurecen el bloqueo contra la isla vigente desde 1962. “La realidad hoy es que Venezuela es una colonia cubana, donde la tortura, la persecución a los militares, a los periodistas está efectuada por oficiales cubanos”, sostuvo Borges.
A la par con la campaña contra la “injerencia cubana”, los embajadores de Guaidó en América se acercarán a Rusia y China para que sean “parte de la solución a la crisis en Venezuela” y dejen de ser “soporte de una dictadura” que tiene conexiones con “tráfico de drogas y de armas”, añadió el delegado de la oposición.
Venezuela, con la mayor reserva petrolera del mundo, enfrenta una severa crisis con cinco años de recesión, hiperinflación proyectada por el FMI en 10.000.000% para 2019 y escasez de bienes básicos. La situación, que ha obligado a 2,7 millones de personas a emigrar desde 2015, según la ONU, podría agravarse con la entrada en vigor de un embargo petrolero estadounidense.
Maduro ha conseguido sortear la fuerte presión en contra con el apoyo de la Fuerza Armada venezolana y de Rusia y China, que junto con Cuba son sus principales aliados. Según Borges, al mandatario lo único que le queda es “la fuerza bruta” y la “violencia” contra sus opositores.
Fuente agencias EFE y AP (El Clarín)
Deja tu comentario