En la bodega «La Caleta» ubicada en calle 2da. Avenida Pedro Martínez Rojas en Gibara, la carne que llega para niños es una piltrafa, expresa el administrador Ernesto Castellanos. Se despacha según llegan las personas a comprar y el último lo que puede comprar es el pellejo que queda.
En esta bodega no existen las condiciones necesarias para guardar los alimentos. La leche en polvo para se tira en el piso y muchas veces la despachan con hoyos hechos por roedores que irrumpen a darse el banquete. La dirección de comercio en Gibara no toma medidas al respecto y siguen los productos alimenticios deteriorándose sin que a nadie le importe.
El gobierno castrista dice que la alimentación de los niños está garantizada, ¿pero de qué manera? Los perros en cualquier país del mundo comen mejor que los niños cubanos. Exigimos al gobierno castro-comunista que por lo menos venda una alimentación adecuada para nuestros niños y que deje de explotarnos con salarios de hambre para poder resolver por nuestra cuenta este problema.
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