En esta foto de Rusia y Europa de noche tomada en 2012 puede verse la diferencia en el uso de electricidad de Rusia, con una capacidad anual de 1000 TWh y los países democráticos de Europa con una capacidad anual de 2,600–2,800 TWh.
¿Conquistar el Mundo o Mantener las Luces Encendidas?
Lenin afirmó que el socialismo se lograba con la fórmula “poder soviético más electrificación.” Los soviets quizás no se han ido, pero con la electrificación sí hay un problema serio.
Cuando se habla del “Eje del Mal,” se evoca imágenes de mesas estratégicas, mapas de campaña, planes grandiosos de conquista y la ambición de rehacer el equilibrio del poder global. Uno podría imaginar una fuerza imparable e inexpugnable, lista para desafiar el sistema mundial liberal. Sin embargo, surge una pregunta inevitable: ¿cómo aspiran a lograr la dominación mundial si ni siquiera pueden mantener las luces encendidas?
Preparando la Conquista… o Algo Así. Revisemos los chispazos literales de las luchas energéticas de estos ambiciosos contendientes:
- Rusia: Luces Apagadas, Suspensión de Minería Criptomoneda*
Rusia presume de sus vastas reservas de petróleo y gas, pero las sanciones, una infraestructura envejecida y una reciente prohibición de la minería de criptomonedas en Siberia están poniendo su red eléctrica bajo presión. El Kremlin parece más preocupado por desconectar a los mineros de Bitcoin que por mantener su ambición geopolítica. Si apenas logran evitar congelarse en el invierno siberiano, es difícil imaginar que estén listos para un “Checkmate” global.
- Cuba: La Revolución Necesita Muchas Velas
En Cuba, los apagones son una constante. El gobierno ha pedido a los ciudadanos que racionen la electricidad y ha instado a las empresas a instalar paneles solares. Nada grita “conquista global” como pedirles a los turistas que pedaleen para mantener la red eléctrica nacional a flote.
Cuando tienes que elegir entre encender la nevera o las luces, la idea de derrocar la hegemonía capitalista parece… tenue.
- Venezuela: El Poder del Sabotaje Inventado
En Venezuela, cada apagón es etiquetado como “sabotaje.” Es el mismo gobierno que, al igual que el cubano, culpa al “imperialismo yanqui” de casi todo. Si las teorías conspirativas generaran kilovatios, Venezuela sería la capital energética del mundo. Pero no; estamos ante una política energética más inspirada en telenovelas que en ciencia.
- Corea del Norte: Oscuridad Total
En Corea del Norte, no hay mucho que decir: basta con observar cualquier imagen satelital. El país está sumido en una oscuridad casi absoluta, con unas pocas zonas alumbradas. Al parecer, las ambiciones de Pyongyang son igual de opacas que su red eléctrica.
- Irán: Minas de Criptomonedas y Apagones Programados
En Irán, 20 de sus 31 provincias están bajo racionamiento eléctrico. Desde noviembre, se han programado apagones a nivel nacional. Uno de los factores señalados es, una vez más, la minería de criptomonedas. Parece que, incluso en Oriente Medio, el “imperio de los bits” está en guerra con los enchufes.
La Verdadera Lucha por el Poder
Al final, los sueños grandiosos del “Eje del Mal” enfrentan una verdad incómoda: conquistar el mundo requiere electricidad, electricidad y más electricidad. Antes de invadir Nueva York o Miami, primero deberían concentrarse en mantener las luces encendidas en La Habana y Caracas.
La crisis de producción eléctrica en estas autocracias –con la excepción de China– crea un problema aún mayor: la transición hacia la Cuarta Revolución Industrial. Los grandes almacenes de datos y los procesadores avanzados consumen enormes cantidades de energía. Sin una red eléctrica confiable, estos países se quedarán rezagados y cada vez menos competitivos tecnológicamente.
Por ahora, solo China parece escapar de este maleficio, mientras que el resto del “eje” lucha por mantenerse a flote. Para el resto de nosotros, esto trae un pequeño consuelo: el sueño de dominar el mundo comienza, literalmente, por mantener las luces prendidas.
*La minería de criptomonedas (monedas virtuales) es el proceso mediante el cual se validan y registran transacciones en una red conocida como blockchain. Este sistema utiliza computadoras especializadas que resuelven problemas matemáticos complejos para confirmar dichas transacciones. Los mineros usando sus computadores compiten entre sí para resolver estos problemas y, como pago por su trabajo reciben nuevas criptomonedas y/o tarifas asociadas a las transacciones.
Este proceso requiere una gran cantidad de potencia computacional, lo que implica un alto consumo de energía. A medida que aumenta la dificultad de la minería, se necesitan equipos más potentes. La minería desempeña un papel crucial en la seguridad y descentralización de las redes blockchain, pero ha generado controversia debido a su impacto ambiental y los costos asociados.
Por Roberto Lozano, Secretaría de Relaciones Internacionales
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