Extensas huelgas paralizaron el lunes 5 de agosto de 2019, a gran parte de la red de transporte de la ciudad, incluido el Aeropuerto Internacional de Hong Kong, en el día más ambicioso de manifestaciones desde que el movimiento comenzó en junio. Los manifestantes interrumpieron las principales rutas de tránsito. Se suspendieron o retrasaron las principales líneas del metro, ya que impidieron que los trenes salieran, bloquearon carreteras y autopistas. Más de 2.300 trabajadores de aviación se unieron a la huelga, lo que llevó a la cancelación de 224 vuelos. El espacio aéreo y la capacidad de las pistas de aterrizaje se redujeron en un 50% para todas las líneas aéreas. También hubo protestas en siete distritos.
Los organizadores llamaron a una huelga general en Disneyland y el aeropuerto. Entre los huelguistas había maestros, socorristas en las playas, trabajadores de seguridad, trabajadores de la construcción y casi 14.000 personas del sector de la ingeniería. La policía disparaba gas lacrimógeno mientras los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía se extendieron por toda la ciudad y la policía lanzó gas lacrimógeno en cinco distritos. 24 personas resultaron heridas. Son las protestas prodemocracia más grandes en décadas.
Fuentes CNN y LNR
Artículo de La Nueva República 251-B
Biblioteca de La Nueva República
No hay que olvidar que en Hong Kong se juega actualmente también el futuro de Taiwan, país considerado por China como una simple provincia del continente. Si Hong Kong cede al imperialismo chino el próximo paso sería Taiwan…
¿Por qué la China comunista que no ha dudado un instante en ocupar por la fuerza y apoderarse del país del Dalai Lama (el Tibet) no hace lo mismo con Hong Kong? Por dos razones: la población de Hong Kong no tiene el espíritu pacifista inculcado por el budismo y su reacción seria super violenta. Pero sobre todo (y tal vez la verdadera razón) Hong Kong es el pulmón económico (capitalista) de la farsante China comunista que utiliza los poderosos bancos de Hong Kong para hacer transitar todo el surplus de riquezas que la pobre fuerza de trabajo produce en el continente. Riqueza que comparten entre ellos los nuevos mandarines que explotan al pueblo chino. Sin Hong Kong y sus avezados inversores financieros (controlados por Beijing) China tendría que utilizar directamente los bancos americanos, europeos, etc. Eso pondría en evidencia las magullas y enriquecimiento de sus dirigentes (dos multimillonarios por semana según el banco suizo UBS…).