Les salió el tiro por la culata

Gerardo Lezcano Navarro

Yuniel López Ofarrill, delegado de CID en
el municipio Arroyo Naranjo y Roberto Ferrer Gener, responsable del Proyecto Defensoría
del Pueblo (CID) en ese municipio, fueron seguidos en la tarde del 6 de octubre
por cuatro agentes de la dictadura hasta que ambos opositores pudieron
despistarlos. 

Los militares se fueron a la casa de
Roberto Ferrer a esperar y cuando él los vio les dijo que no
aceptaba citaciones verbales porque eso era ilegal.  Entonces uno de ellos redactó la citación que ya traía acuñada y se la entregó.

En ese momento llegaba el activista del CID
Gerardo Lezcano Navarro a quienes los segurosos increparon:

Agente – ¿Y tú qué haces aquí?

Gerardo – Lo que me dé la gana.

Agente – ¿Sabes quién es Huber Matos?

Gerardo – Desgraciadamente no tuve la
oportunidad de conocerlo, fue mi gran deseo.

Agente – ¿Sabes quién es y que ha hecho Posada Carriles?

Gerardo – No me hablen de política
internacional, yo lucho contra los males que sufrimos los cubanos y defiendo
los derechos de mi pueblo aquí mismo.

Los oficiales enmudecieron y entonces
Gerardo entendió que les había salido el
tiro por la culata.