LO ÚNICO QUE ME LLEVO A LA BARRIGA ES PAN Y AGUA

Lunes 20 de Marzo del 2023. Yo, Luis Puentes Ferrón, vecino de calle Trujillo y final, número 4189, reparto Alta Habana, municipio Boyeros, me dirijo a ustedes con el derecho que me confiere la constitución de la República de Cuba, apoyada en su artículo 61: que todos los cubanos y cubanas tienen derecho a dirigir quejas y peticiones a las autoridades y a recibir la atención o respuestas pertinente y en plazo adecuado conforme a la ley.

Llevo más de 10 años viviendo aquí en La Habana y lo único que me llevo a la barriga es pan y agua. En gran parte de la Ciudad de la Habana las llamadas oficodas le están dando una pequeña libreta a toda persona que resida aquí y no tenga cambio de dirección. Con esa libreta pueden comprar los alimentos y aseos que tocan por núcleo o por persona, muchos se han beneficiado con la nueva ley pero lo que a mi persona se trata me han dejado afuera.

No tengo cambio de dirección ya que en las condiciones en la que me encuentro de salud no me permite viajar a mi provincia para conseguirlo, vivía en Santiago de Cuba y hace más de 10 años estoy aquí en la capital porque los doctores de mi provincia me dijeron que donde único se realizaban las pruebas que necesita es aquí en La Habana y me dieron un turno médico. Desde entonces no pude ir más para allá, eran turnos tras turnos y por ende tenía que quedarme aquí.

Ya perdí las esperanzas de algún día volver a mi ciudad natal, no tengo familia alguna aquí por lo que para comer me la tengo que estar pidiendo algo de comer a las personas que aquí conozco. Ya me da más que pena. He ido a miles de lugares y nadie sabe darme una respuesta a mi dolido caso, si lo único que tienen que darme es un pequeño papel que me autoricé a comprar en la tienda que está ubicada cerca de donde resido.

Sin más: Luis Puentes Ferrón.