Uno de los tantos sueños de todo cubano es poder adquirir un automóvil algún día, no solo porque guste, como a cualquier ser humano, sino también por lo imprescindible que es para trasladarse largas distancias, por lo mucho que resuelve sobre todo en estos tiempos que el transporte público es pésimo e insuficiente mientras el mundo avanza y se desarrolla tanto. El problema es que los automóviles en Cuba no son para un trabajador común
Hace algunos años el Gobierno aprobó la venta de autos modernos desde una tienda habilitada para este fin, la cual es administrada por el propio Gobierno, ya que este no permite la iniciativa privada en tal gestión ni la inversión extranjera para tales fines, lo cual facilitaría que compañías extranjeras crearan fábricas de autos en Cuba y pudieran venderlos a los cubanos a mejores pecios, pero el Gobierno cubano ha reusado a abrir esta puerta a la economía cubana. La “Tienda” habilitada por el propio Gobierno se encuentra en Calle 20 entre 1era Avenida y 3era Avenida en Miramar, en La Habana.
La diversidad de autos es asombrosa para todo cubano que llega al lugar, dado que esto no es muy usual en nuestro país y que además la mayoría de la población tiene un gran desconocimiento de esta “Tienda”, ya explicaré más adelante (por qué).
Lo asombroso de este hecho es que, con tantas ansias de todo cubano por tener un auto, ¿cómo es posible que estén allí esperando a ser comprados y no hay ni una sola persona para adquirir su automóvil?
El Gobierno cubano, que es quien administra y dirige esta “Tienda”, abusivamente ha osado en imponerle unos precios a cada vehículo que lógicamente no son para que un cubano cualquiera pueda adquirir su automóvil. Los precios oscilaban entre los 40 000.00, 50 000.00, 70 000.00 y 100 000.00 CUC.
Hace alrededor de 5 meses, Díaz-Canel en una reunión del Consejo de Ministros, la cual fue retransmitido por la televisión cubana, dijo que: (“van a bajar los precios de los autos para que “CUALQUIER TRABAJADOR CUBANO” en un momento determinado pueda adquirir un auto”). En esta tienda estuve hace 6 meses, ocasión en la que pude presenciar los precios antes dichos. Hace menos de un mes estuve nuevamente en ese sitio deseando comprobar la baja de los precios, de lo cual pude constatar que se había hecho efecto en sentido contrario a lo afirmado por “Díaz – Canel”, no hubo bajada de precios, sino subida. Cabe destacar además que estos vehículos son todos de segunda mano, ya que primero son usados por el turismo.
Un auto Renault Sandero que hace 6 meses tenía un precio de 40 000.00 CUC ahora su valor es de 65 000.00 CUC. Equivale a $65.000 dólares.
Un auto MG3 que tenía precio de 40 000.00 CUC ahora su precio es de 50 000.00 CUC. Equivale a $40.000 dólares.
Un auto GEELY GC6 del año 2017 tiene el valor de 65 000.00 CUC. Equivale a $65.000 dólares.
Un auto BMW 530 del año 2003 tiene un valor de 60 000.00 CUC. Equivale a $60.000 dólares.
Un auto PEUGEOT 4008 del año 2013 que anteriormente tenía un precio de 100 000.00 CUC, ahora su valor es de 150 000.00 CUC. Equivale a $150.000 dólares.
Ante este hecho cabe preguntarse, ¿cómo es posible que el Gobierno le pida a un cubano esa cantidad de dinero, donde se está hablando de más de 1 millón y hasta más de 3 millones de pesos cubanos (CUP), si lo único que le paga a un trabajador común es alrededor de 18-20 CUC (dólares) como salario promedio al mes, mientras que se necesitan más de 500 CUC mensual para solventar las necesidades más básicas de cada individuo?; esto es verdaderamente traducido como un abuso criminal y una burla al pueblo cubano, a cada trabajador, a quienes se refirió Díaz-Canel y su Gobierno hace varios meses.
Pero vale cuestionar también, ¿por qué el Gobierno cubano pide esas sumas millonarias por autos de segunda mano que en cualquier lugar del mundo tienen un valor de entre 5 mil, 4 mil, 3 mil dólares y hasta más baratos?, el Gobierno cubano debiera ponerle estos precios que de algún modo ayudarían a los cubanos para que en algún momento de sus vidas puedan adquirir un automóvil; quizás con esos precios de 5 mil, 4 mil, 3 mil y hasta más baratos, en correspondencia a los salarios de los TRABAJADORES, (que sería ese valor multiplicado por 25 CUP que es el precio de 1 CUC) y si se facilitara la adquisición de un vehículo al gusto con facilidad de pagos mensuales después de haber abonado la mitad o una parte acordada del precio total del vehículo, entonces se pudiera aceptar la idea de que “CUALQUIER TRABAJADOR CUBANO” en algún momento determinado de su vida puede adquirir un automóvil para trasladarse como muchos quisiéramos.
Un automóvil no es gran cosa, es solo un vehículo en qué trasladarse con rapidez, comodidad, seguridad y confianza a los lugares donde vayamos, solo eso; ojalá pronto, de verdad CUALQUIER TRABAJADOR CUBANO pueda entrar a ese sitio a pie y salir montado en su propio auto.
Por Jesús Silva, dirigente del CID en Pinar del Río
Artículo de La Nueva República
Reproducido de Cuba Te Cuenta
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