Un análisis de Francisco Condis y Troyano, miembro del Comité Ejecutivo del CID, sobre los últimos acontecimientos entre la dictadura de Nicolás Maduro y la Unión Europea, en el marco de las relaciones entre esta entidad, el régimen castrista en Cuba y el gobierno de los Estados Unidos.
Antecedentes
El 22 de febrero la Unión Europea adoptó medidas contra 19 altos funcionarios del régimen de Nicolás Maduro por sus responsabilidades en violaciones graves a los derechos humanos, actos contra la democracia y el Estado de Derecho en Venezuela. Dos días después, el 24 de febrero, la dictadura venezolana reaccionó declarando «persona non grata» a la representante de la Unión Europea en Venezuela, Isabel Brilhante. La Comunidad Europea respondió un día después declarando “persona non grata” a Claudia Salerno Caldera, embajadora venezolana ante la Unión Europea.
MADURO, EL “CHOFER CEGATO” ACABA DE EQUIVOCARSE Y HUNDE TAMBIÉN AL CASTRISMO
El gran antiguo chofer de guaguas y actual chofer de la política internacional de Venezuela, Nicolas Maduro, acaba de equivocarse, une vez más, en su ruta dictatorial, cogiendo una vía en contrasentido total.
Probablemente en uno de esos arranques irracionales que solo lo dictadores absolutos conocen (Fidel Castro nos dejó el recuerdo de unos cuantos en su largo historial dictatorial…), el gobierno de Venezuela acaba de expulsar como “persona non grata” a la representante de la Unión Europea en Caracas, la señora Isabel BRILHANTE. Como respuesta diplomática la UE acaba de hacer lo mismo con la representante de Caracas ante la UE, Claudia Salerno Caldera, cerrando así un capítulo de dialogo (o más bien monologo) entre el gobierno del dictador y la Europa de 27 países, como siempre en búsqueda de soluciones pacíficas.
Capitulo abierto por el gesto más ideológico (y económicamente interesado) que realista por el actual Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep BORREL, miembro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y amigo íntimo del actual presidente del gobierno español.
En ese capítulo que iba en sentido opuesto de la opinión del Parlamento Europeo (que le pidió que rindiera cuentas por haber enviado dos emisarios en busca de dialogo con Maduro), estaba incluida también la dictadura de Raúl Castro. El objetivo oculto de todas esas transacciones, camufladas con la ayuda a los pueblos hambrientos que sufren de las alimañas que los gobierna, era sobre todo salvaguardar los intereses económicos de los capitalistas españoles y sus inversiones en estos países.
Maduro acaba de echar por tierra el andamio que el viejo zorro socialista BORREL trataba de construir a espaldas del consenso europeo y de los pueblos que sufren esas dictaduras (Cuba en primer lugar) aprovechando la derrota de Trump en Estados Unidos. La nueva política del “chofer venezolano” no solo encierra aún más su gobierno en el autismo internacional creado por el fraude en las sucesivas elecciones venezolanas, sino que obliga al gobierno cubano de reconsiderar su estrategia de apertura hacia la UE y los Estados Unidos de BIDEN.
A menos que la decisión de Maduro, que es incapaz de tomar una decisión de esa envergadura sin pedir primero el permiso a su aliado incondicional cubano, no haya caído en una trampa de los maquiavélicos de Raúl Castro, aislando todavía más Venezuela con el fin de enaltecer la estrategia de apertura diplomática de los cubanos.
Si así fuera, siguiendo una estrategia medieval impulsada por la Iglesia Católica “promover para echar afuera” (por ejemplo, nombrar cardenal un obispo desobediente), el Gobierno cubano estaría buscando tal vez la dimisión de Maduro (nuevo heraldo del socialismo del siglo XXI) con la finalidad de convertirse en la “dictadura blanda” capaz de ese dialogo rechazado por la insensatez de Maduro.
Cualquiera que fuera la estrategia del castrismo (verdadero guía y amo de la hoja de ruta del chofer venezolano) en sus relaciones con la UE, una vez más esa estrategia choca de frente con los que aún creen en la “buena voluntad” de las dictaduras y esperan crear las condiciones de un dialogo. Una vez más se confirma el principio que mi amigo (RIP)* el ministro polaco Andreij ZAWISLAK proclamó durante la visita a su país de la Primera Ministra del reino Unido, Margaret THATCHER: “socialism cannot renovated then it must removated” (“el socialismo no puede renovarse y por tanto debe eliminarse”).
Por Francisco Condis y Troyano. Profesor Emérito de Economía (Universidad Católica de Lovaina Bélgica). Ex-consejero del Ministerio de Industria en Polonia. Miembro del Comité Ejecutivo del CID. Representante del CID ante la Unión Europea.
La Nueva República
CubaCID.org
*RIP: en paz descanse (requiéscat in pace).
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