Los colaboradores de la salud cubana muestran al mundo una imagen de humanismo, altruismo y solidaridad sin igual que conmueven las entrañas de cubanos y buena parte del mundo cuando se da a conocer historias en la que los protagonistas son semidioses enviados por el gobierno cubano a salvar vidas en otros países. Muy pocos se preguntan que mueve todo esto: ¿Humanismo, internacionalismo proletario o interés monetario?
Detrás de cada colaborador hay una historia cotidiana que contar. Desde hace más de veinte años las misiones o colaboraciones en el sector de la salud aparecieron como válvula de escape a la insoportable situación económica que vivían y que aún persiste para aquellos que no han tenido la oportunidad de cumplir estas misiones. Un salario miserable es la condición existencial para que la inmensa mayoría se aventure en una misión. Poco importa para muchos la familia que se fragmenta por años de ausencia de padres, madres o ambos. Los hijos que quedan al cuidado de un abuelo, un familiar e incluso de amigos de la familia. Los divorcios en un alto porcentaje, la enfermedad de un familiar al que no se atendió o la muerte de un ser querido al que ni siquiera se pudo despedir. Si algo importa, puede más el afán por el dinero. No es cuestión de ideología estamos seguros, las deserciones masivas dan muestra de ello.
El gobierno cubano ha desarrollado un negocio millonario con las colaboraciones en el sector de la salud, se especula que constituye uno de los renglones de primera línea en la maltrecha economía. Formar más médicos es una meta, no importa la calidad, solo la cantidad. El índice académico para optar por las carreras de Ciencias Médicas es cada día más bajo, el rigor docente se ha quebrantado. Hasta los años 80 solo se graduaban la mitad de los que iniciaban la carrera de medicina, actualmente se gradúan más del 99 por ciento.
Los pocos profesionales que se oponen a esta farsa gubernamental son objeto de sanciones, persecución y hostigamiento por parte de la policía política.
Por Arnoldo de la Cruz Bañobre, delegado del CID en Palma Soriano. Doctor especialista en Medicina Interna con 25 años de experiencia.
Artículo de La Nueva República
Sería interesante saber en qué países hay médicos cubanos. Que yo sepa casi todos se concentran en países petroleros (Venezuela, Argelia…)o con una economía sólida. ¿Hay médicos cubanos en Somalia o en Haití?